Ventajas y desventajas de los préstamos gratis

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Seguro que los has visto u oído anunciados en la tele, en la radio y, por supuesto, en internet. Hoy en día se puede conseguir un préstamo gratis de una pequeña cantidad que suele ir de los 50 a los 300 o 400 €.

Para muchos, son algo demasiado sospechoso, y lo cierto es que vistos objetivamente no son mala opción. Vamos a ver sus ventajas y desventajas.

Ventajas de los préstamos gratis

La principal ventaja es, por supuesto, que son gratis. Cualquiera que entienda un poco de finanzas, sabe que poder utilizar un dinero de forma gratuita siempre es una buena opción, porque dentro de un tiempo cuando tengas que devolverlo, ese dinero valdrá menos en términos relativos.

De acuerdo, en los casos de préstamos a un mes como los de este tipo de ofertas, la ventaja financiera es prácticamente cero, pero en cualquier caso te ofrecen una flexibilidad para gestionar tu dinero actual y futuro que no tendrías sin ellos.

Otra ventaja, es que poder acceder a estos préstamos nos da la paz mental de tener una cantidad de dinero disponible en caso de que ocurra algo urgente. Aunque no sean préstamos muy grandes, a nadie le viene bien afrontar un pago inesperado de 300 €.

Con estos préstamos, y teniendo en cuenta que no estás obligado a pedir la cantidad máxima, puedes dividir el pago en dos, de tal forma que por ejemplo ahora pagas 175 € tuyos y 125 € con el dinero del préstamo y en un mes cuando tengas que devolver el préstamo, devuelves los otros 125 €.

Seguramente de esta forma tu presupuesto mensual se vea menos afectado.

Finalmente, la tercera gran ventaja es que son muy fáciles de conseguir. Solo necesitarás tener ingresos regulares (ni siquiera una nómina), DNI o NIE español, una cuenta bancaria y ser mayor de edad. Si a esto le unimos que puedes tenerles en tu cuenta del banco en unas 24 horas, podemos ver que son un recurso al alcance de cualquiera.

Desventajas de los préstamos gratis

La principal desventaja es que hay que devolverlo. Muchos consumidores no tienen en cuenta que si ahora les viene mal pagar 300 €, seguramente el mes que viene pase lo mismo. Por eso, la mejor forma de usarlos suele ser, pedir el mínimo posible, para que ni el pago de este mes ni el del que viene descuadre nuestras cuentas.

Si no pagamos, tenemos el riesgo de que nos inscriban en ASNEF. Pero ojo, solo si no pagamos. Si pagas al terminar el plazo del préstamo, no habrá ni comisiones escondidas, ni ninguno de los otros problemas que los desconfiados suelen pensar.

La última desventaja es que la cantidad de dinero disponible y el plazo de tiempo están muy limitados. De hecho, en casi la totalidad de los casos, el plazo por el que te prestan el dinero son 30 días. Si lo necesitas, muchas empresas te dan la opción de prorrogar ese plazo otros 30 días, pero esto sí que tiene gastos y también empezarán a cobrarte intereses.
 
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