Theresa May viaja a Bruselas para intentar salvar su Brexit
Tras superar el miércoles el escollo de la moción de confianza de sus parlamentarios correligionarios, Theresa May regresa este jueves a Bruselas, dos días después de su anterior visita exprés, para asistir al último Consejo Europeo del año. Los jefes de Estado y de Gobierno la reciben con alivio por un lado, pero también con gran preocupación ya que la primera ministra británica necesita ayuda urgente para salvar el acuerdo de Brexit y Bruselas ya le dejó claro que no se puede renegociar ya nada más.
Hace dos días, Donald Tusk twitteó sobre una conversación "larga y abierta" con Theresa May. Es evidente que los 27 países restantes de la Unión Europea quieren ayudar a prevenir una caótica salida del Reino Unido en marzo, escribió el Presidente del Consejo de la UE. "La cuestión es cómo".
May llega a Bruselas para pedir ayuda y examinar fórmulas que ofrezcan las aclaraciones necesarias para que el Parlamento británico no tumbe el acuerdo del Brexit, a pesar del rechazo que despierta la solución de emergencia ideada para la frontera de Irlanda del Norte, uno de los temas más candentes.
El Brexit, un tema que tiene ya cansados y superados a los funcionarios comunitarios, vuelve pues a ser el tema principal de esta última reunión del año. Un tema más que espinoso ya que no quedan soluciones que proponer para que Theresa May convenza con ellas a los diputados británicos más hostiles, tanto de su grupo como de la oposición, para que no pongan trabas a la ratificación del Acuerdo de Salida del Reino Unido.