Theresa May, derrota definitiva que pone fin a su liderazgo

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Definitivamente, derrota de los planes de Theresa May, su pacto de Brexit con la Unión Europea, y derrumbe de su liderazgo en el 10 de Downing Street. Sólo por horas, la primera ministra vivió la ilusión del éxito personal en su encuentro de última hora en Estrasburgo con Jean Claude Juncker.

La Cámara de los Comunes rechazó por 391 votos en contra frente a 242 su plan con las concesiones que logró sobre la salvaguarda (o backstop) para la frontera irlandesa. El propio Abogado General del Estado, Geoffrey Cox, deshizo sus argumentos y simplemente no la creyó. Se convirtió en el revés definitivo.



Westminster asume el mando directo. Este miércoles 13 se pronuncia sobre la posibilidad de que el Reino Unido abandone la Unión Europea el 29 de marzo, la fecha oficial fijada para el Brexit, sin ningún tipo de acuerdo. Si se rechaza, el jueves 14 se tiene que decidir sobre el próximo paso. Todo apunta a una orden al Gobierno para que pida formalmente una prórroga en la fecha de salida. 

Atención a los próximos pasos. La primera ministra puede lograr levantarse al segundo golpe contra su pacto y volver a Bruselas a buscar nuevos cambios al tratado. 

El otro escenario apuntaría a una coalición de parlamentarios pro-europeos para asumir la gestión del Brexit con una propuesta que permita a Reino Unido seguir dentro de la unión aduanera y el mercado común. Si existe una mayoria en los Comunes a favor, Theresa May estaría abocada a dimitir y llevar al país a elecciones anticipadas.

Los casi 100 diputados conservadores euroescépticos liderados por el ultracatólico Jacob Rees-Mogg insistieron en su sueño de una ruptura sin acuerdo, a las bravas. Los socios norirlandeses del DUP, que sostienen la mayoría parlamentaria de Theresa May, abandonaron a la primera ministra. El líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, espera el momento en que el Parlamento asuma el mando.

Theresa May, con un hilo de voz por un resfriado, no pudo contener la avalancha de críticas del ala dura del Partido Conservador y el Partido Democrático Unionista (DUP). A ellos se sumaron los laboristas, los nacionalistas escoceses, los Liberal Demócratas y el recién creado Grupo Independiente, con fugados de los dos grandes partidos. Un martes 12 negro en toda regla para la primera ministra.