Sabadell, CaixaBank y Santander, criba en la banca española
La banca española se encuentra inmersa en una potente transformación de su modelo de negocio. Esto, tras la llegada de la Covid-19 le está obligando a llevar a cabo dos pautas: reducir plantilla y cerrar oficinas.
También cabe destacar que existen otros motivos principales como son el auge de la banca online y el proceso de fusiones que arrancó en 2008 con la anterior crisis económica y que se ha vuelto a acelerar con la llegada de la pandemia.
En el año 2008 en España había 45.662 sucursales de entidades financieras: bancos, cajas de ahorro y cooperativas. A cierre de 2020, la cifra se ha reducido a 22.392. Es decir, más del 50%, en su mayoría de municipios de zonas rurales, pero también de ciudades grandes vinculados al proceso de fusiones.
Por su parte, en este periodo la reducción de empleos en el sector ha sido de 120.000 trabajadores. La plantilla del sector bancario podría quedar en poco más de 158.000 a finales de 2021. En 2008 la banca daba trabajo a 278.000 personas.
Pero el cambio que viene a partir de este año 2021 aún será más profundo. Según un informe de principios de año de la consultora JP Morgan, la banca española cerrará el 70% de esas 22.392 oficinas antes del año 2030, más de 15.000.
Según JP Morgan, "a medida que la banca digital sigue ganando terreno, creemos que la necesidad de sucursales seguirá disminuyendo en España. Cada aumento del 10% en la banca digital implicaría que el 28% de las sucursales podría cerrarse. Suponiendo que la proporción de clientes digitales aumente en un 10%, los bancos españoles podrían reducir potencialmente el personal en un 9% y los costes en un 11%", explican.
Caixabank, el banco español más grande, tras absorber a Bankia, se vio obligado a anunciar un ERE que prevé la salida de 8.291 trabajadores (alrededor del 18% de la plantilla) y el cierre de 1.534 oficinas (el 27%). Asimismo, deberá negociar con los sindicatos una cifra que, seguro, será menor, pero en cualquier caso muy alta.
Por su parte, el BBVA prevé una reducción de su plantilla de 3.800 empleados (16,5%) y el cierre de 530 oficinas (22,5%). BBVA argumentó su decisión en "el contexto de profunda transformación para el sector, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales".
Tampoco se salva el Banco Santander. La entidad prevé la salida de 3.572 trabajadores, el 15% de su plantilla, así como el cierre de unas 530 oficinas (el 22,5%). Caixabank, Santander y el BBVA son los bancos con mayores plantilla y oficinas.
Por su parte, el Banco Sabadell impulsa la salida de 1.817 trabajadores para este año 2021, Unicaja-Liberbank (que se han fusionado), prevén un recorte de entre 1.700 y 1.900 trabajadores, y el cierre de unas 400 oficinas, mientras que Ibercaja prevé 790 salidas y el cierre de unas 160 oficinas.
También cabe destacar que existen otros motivos principales como son el auge de la banca online y el proceso de fusiones que arrancó en 2008 con la anterior crisis económica y que se ha vuelto a acelerar con la llegada de la pandemia.
En el año 2008 en España había 45.662 sucursales de entidades financieras: bancos, cajas de ahorro y cooperativas. A cierre de 2020, la cifra se ha reducido a 22.392. Es decir, más del 50%, en su mayoría de municipios de zonas rurales, pero también de ciudades grandes vinculados al proceso de fusiones.
Por su parte, en este periodo la reducción de empleos en el sector ha sido de 120.000 trabajadores. La plantilla del sector bancario podría quedar en poco más de 158.000 a finales de 2021. En 2008 la banca daba trabajo a 278.000 personas.
Pero el cambio que viene a partir de este año 2021 aún será más profundo. Según un informe de principios de año de la consultora JP Morgan, la banca española cerrará el 70% de esas 22.392 oficinas antes del año 2030, más de 15.000.
Según JP Morgan, "a medida que la banca digital sigue ganando terreno, creemos que la necesidad de sucursales seguirá disminuyendo en España. Cada aumento del 10% en la banca digital implicaría que el 28% de las sucursales podría cerrarse. Suponiendo que la proporción de clientes digitales aumente en un 10%, los bancos españoles podrían reducir potencialmente el personal en un 9% y los costes en un 11%", explican.
Caixabank, el banco español más grande, tras absorber a Bankia, se vio obligado a anunciar un ERE que prevé la salida de 8.291 trabajadores (alrededor del 18% de la plantilla) y el cierre de 1.534 oficinas (el 27%). Asimismo, deberá negociar con los sindicatos una cifra que, seguro, será menor, pero en cualquier caso muy alta.
Por su parte, el BBVA prevé una reducción de su plantilla de 3.800 empleados (16,5%) y el cierre de 530 oficinas (22,5%). BBVA argumentó su decisión en "el contexto de profunda transformación para el sector, marcada por una enorme presión competitiva, bajos tipos de interés, la adopción acelerada de los canales digitales por parte de los clientes y la entrada de nuevos actores digitales".
Tampoco se salva el Banco Santander. La entidad prevé la salida de 3.572 trabajadores, el 15% de su plantilla, así como el cierre de unas 530 oficinas (el 22,5%). Caixabank, Santander y el BBVA son los bancos con mayores plantilla y oficinas.
Por su parte, el Banco Sabadell impulsa la salida de 1.817 trabajadores para este año 2021, Unicaja-Liberbank (que se han fusionado), prevén un recorte de entre 1.700 y 1.900 trabajadores, y el cierre de unas 400 oficinas, mientras que Ibercaja prevé 790 salidas y el cierre de unas 160 oficinas.
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