Revés del Tribunal Supremo a Boris Johnson en Reino Unido

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El Tribunal Supremo británico declaró ilegal -con la unanimidad de sus once jueces- la suspensión de las sesiones parlamentarias promovidas por el primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson y el cierre de Westminster el pasado 10 de septiembre. 

Los diputados más críticos denunciaron que "frustró la soberanía del Parlamento" al suspenderlo en vísperas del Brexit, mientras que los partidarios del premier tory insistían en que había actuado dentro de sus prerrogativas.

El Tribunal Supremo del Reino Unido celebró las vistas entre el 17 y el 19 de septiembre. Durante tres días los once jueces estudiaron los dictámenes emitidos por el Tribunal Superior de Londres y la Corte de Apelaciones de Escocia, que fallaron a favor y en contra del Gobierno, respectivamente.

Al inaugurar el proceso, la presidenta del Supremo, Brenda Hale, explicó que el asunto de la salida de la Unión Europea no concernía a los once jueces del tribunal, que únicamente dirimirían sobre si la decisión de Johnson de levantar las sesiones parlamentarias en un momento crítico para el país era constitucional. 

El jefe del Ejecutivo suspendió las cámaras del 10 de septiembre al 14 de octubre, a poco de la fecha prevista para la retirada del bloque, el 31 de octubre, con el argumento de que necesitaba el tiempo para diseñar su nueva agenda legislativa.

El Supremo ya admitió la supremacía del Legislativo cuando en 2016 falló a favor de Miller, al concluir que el Ejecutivo necesitaba la autorización del Parlamento para activar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que dio inicio a las negociaciones con Bruselas para la salida del bloque.

Por parte del Gobierno, el abogado del Estado conservador para Escocia, recurrió el dictamen previo de la corte de apelaciones escocesa con el principal argumento de que la demanda presentada compete al ámbito de la política y no de la Justicia.

Keen insisitió en que el aplazamiento de las sesiones se hizo por el "legítimo motivo" de preparar la agenda de cara al discurso de la reina del 14 de octubre, que inaugura el curso parlamentario y, como es habitual, por la época de congresos anuales de los partidos.