Repunta el alquiler de barcos para las vacaciones de verano
Se acerca el verano y todos pensamos ya en la planificación de nuestras vacaciones. Lo que más gusta es salir de la rutina y buscar alternativas extraordinarias, motivo por el cual muchas personas optan por el alquiler de barcos para realizar travesías sencillas pero espectaculares, como las que pueden realizarse desde los puertos de Barcelona, Valencia o Santander hacia las Islas Baleares.
Una de las plataformas que más crece en la actualidad es Click & Boat que cuenta con un listado permanentemente actualizado y nutrido con más de 22.000 embarcaciones disponibles en casi 50 países.
Una de las experiencias más gratificantes que existe es la de navegar con buen tiempo, y qué mejor momento que el verano para elegir salir a navegar. Lo que antaño era un lujo limitado solo a unos pocos privilegiados, hoy se ha convertido en una opción real para muchas familias que desean pasar unas vacaciones diferentes.
Ya no es necesario mantener una embarcación amarrada en un puerto, sino que hoy ya es posible alquilar barcos, con o sin patrón, y echarse a la mar.
Alquilar una embarcación de recreo, un velero o un yate es hoy una opción asequible a la mayoría de las familias, especialmente si se planifican vacaciones compartidas con otros grupos de personas. El coste de un barco queda entonces reducido al de una habitación de hotel, con la ventaja de que nos movemos donde queramos. Es por ello que el alquiler de embarcaciones es una opción que viene creciendo con fuerza en los últimos años, especialmente en el entorno del Mediterráneo, donde la navegación es tranquila.
La costa española tiene múltiples posibilidades, desde Galicia y el Mar Cantábrico o el Golfo de Vizcaya hasta la costa Mediterránea, que ofrece múltiples posibilidades en trayectos muy interesantes que pueden terminar recalando en las Islas Baleares, que se encuentran a unos 300 kilómetros de la costa peninsular y que pueden alcanzarse en pocas horas de navegación.
Hay una cuestión importantísima en lo de alquilar un barco, y es que, si no somos patrones, podemos disponer de barcos que cuentan ya con su patrón, a veces su mismo propietario u otro patrón contratado para la travesía, lo que nos dará la seguridad de contar con un profesional que nos permita planificar los trayectos más sugerentes a la vez de resolvernos todo lo que requiera la navegación, títulos, seguros y licencias correspondientes.
También debemos decidir si queremos viajar en velero o en barco a motor. Hoy todos los veleros llevan motor, por lo que podemos arriesgarnos a programar un viaje en velero que es una experiencia inolvidable y tirar de motor cuando la situación o los tiempos lo requieran.
El coste de un barco a motor oscila desde 100 euros al día hasta los 3.000 o 4.000 euros para los yates de entre 1.000 y 4.000 CV, con capacidad para más de diez personas y más de 20 nudos de velocidad. Suele tratarse a su vez de embarcaciones de más de 25 metros de eslora. Por su parte, podemos encontrar veleros desde los 100 euros al día, con más de 20 metros de eslora y capacidad para cuatro personas, hasta más de 3.000 euros por día.
Para organizar alguno de éstos viajes es mejor tirar de una de las plataformas de alquiler de embarcaciones, que tienen muchas ventajas sobre otros sistemas de búsqueda de nuestro barco ideal, ya sea velero o motor. Una de las mayores ventajas es que podemos elegir entre precios y barcos, puntos de salida, y trayectos a convenir con el patrón. Todo queda claro. Este tipo de plataformas permiten además elegir sobre diferentes tipos de embarcaciones, desde veleros, catamaranes, yates con o sin patrón, en mas de 50 países en el mundo.