Estadio del Bara FC que está en quiebra técnica. (Foto: Pixabay)

Quiebra técnica en el Barça con un agujero de 451 millones

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Una deuda gigantesca de 1.350 millones de euros, 551 millones de fondo de maniobra negativo y 451 millones de patrimonio neto negativo es el resultado del informe de la auditoría elaborada por Ernst & Young, presentado por el presidente del club, Joan Laporta.

Esta no es la primera vez que el FC Barcelona atraviesa momentos amargos, pero sí es la primera que la situación es tan grave. Esto ha obligado a la nueva junta directiva de la entidad azulgrana a caminar con pies de hierro en el terreno económico.

El triste adiós a Messi

Una de las primeras acciones ha sido, precisamente, tener que desprenderse de su jugador estrella, considerado el mejor del mundo. Emblema del club desde hace dos décadas, y mediando un acuerdo previo entre el jugador y el club de rebajarse un 50 % su fichaje, el Barça sin embargo prefirió no renovarle.

Esta acción, junto a la rebaja salarial de Gerard Piqué, le ha permitido al club un 50 % de ahorro generado para inscribir a nuevos fichajes, y mirar una senda a medio y largo plazo para tratar de salir del atolladero.

El informe de la auditoría

El último ejercicio arrojó pérdidas por 487 millones. Si el Barça fuese una empresa privada, dicen los expertos, ya estaría en causa de disolución. Pero el Barça es el Barça.

El experto en economía deportiva y socio de Laudem Partners, Iván Cabeza, afirmó: “El Barça lleva muchos años entre las franquicias del deporte más importantes del mundo. Pasa por un bache económico muy complicado por una gestión espantosa y por la pandemia, pero sigue siendo capaz de volver a generar los mismos ingresos que antes”.

Laporta descarta la posibilidad de que el club se convierta en una sociedad anónima deportiva, lo cual según Cabeza, le haría más sencillo al club culé de resolver la pesadilla financiera que ha dejado una desastrosa gestión por parte de la directiva anterior.

La sobrevivencia

Goldman Sachs ha dado oxígeno al Barcelona: 595 millones de euros en un préstamo con un tipo de interés al 1,9 % a 15 años.

Junto a la reestructuración de la deuda al plazo más largo posible, Laporta logró convencer a EY de que el Barça sigue siendo una empresa en funcionamiento.

Por otra parte, el club tiene pensadas dos vías para salir del desastre financiero: retener beneficios de la gestión ordinaria y vender activos luego de aumentar su valor, como Barça Studios.

La partida de Messi significó una reducción significativa de la masa salarial, pero es necesario que el resto de los jugadores accedan a la rebaja del salario, como Piqué, lo cual se vislumbra difícil, ya que hay contratos firmados y requieren de la voluntad de la otra parte.

Sin embargo, no es suficiente, y otro de los caminos es empezar a recolectar dinero a fondo perdido entre los aficionados.

Entre la pandemia y una gestión administrativa pésima, habrá que ver cómo supera el Barça este atolladero, sin que eso signifique además perder calidad futbolística, ya que su mercado de traspasos se ha visto obstaculizado por contratos desorbitados de algunos jugadores, como Miralem Pjanic o Samuel Umtiti.
 
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