En qué consiste el despido reparativo y cómo protege a los trabajadores
La indemnización por despido en España sale "demasiado barata y creo que debemos actuar". Estas fueron las palabras que pronunció la actual Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz. Su objetivo es reformar el Estatuto de los Trabajadores.
Cabe recordar también que hacia mediados de este mes de febrero se aprobó el nuevo Salario Mínimo de 1.080 euros brutos al mes repartidos en 14 pagas. Lo cierto es que el despido vuelve estar ahora en el centro de la mesa de negociación.
Díaz culpa al PSOE de no haber abordado este asunto antes y apuesta por el despido reparativo. En concreto, lo que se busca cambiar desde el seno del Ministerio de Trabajo, es el artículo 56 del ET, en el que se hace referencia al despido improcedente de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
La indemnización se mantiene por tanto igual que desde hace once años, ya que es uno de los pocos puntos que a día de hoy sobreviven de la reforma laboral aprobada durante el mandato de Mariano Rajoy.
La primera vez que se abortó el despido fue en 1980, cuando se pasó de los 60 días por año trabajado a los 45 y se puso el tope de 42 mensualidades. Aun así, es más que hoy en día. La política de Unidas Podemos denunció que a las empresas "les sale a cuentas despedir", lo que muestra una "patología" en el mercado laboral de nuestro país.
La ministra Díaz subrayó que el despido improcedente es una vulneración de la legalidad laboral y por tanto “no se puede consentir”. Se necesita que las medidas cumplan con una doble función: proteger y reparar de forma adecuada a las personas trabajadoras, y ejercer una función disuasoria sobre las empresas para evitar que se repitan estas prácticas.
El despido “debe reparar el daño causado. No es lo mismo las condiciones de una persona próxima a la vejez que de una persona joven. O no es lo mismo las situaciones familiares que se tengan. Por lo tanto creo que es muy importante este debate”, dijo el pasado miércoles en el Congreso.
Cabe recordar que el despido improcedente tiene lugar cuando el empresario no cumple con las causas o las formalidades legales para despedir. Desde la reforma laboral de 2012 la extinción de la relación laboral se indemniza con 33 días de salario por año trabajado, con el límite de 24 mensualidades.
Antes de eso, alcanzaba los 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades. Si el despido es por causas objetivas, la indemnización baja a 20 días por año trabajado.
Cabe recordar también que hacia mediados de este mes de febrero se aprobó el nuevo Salario Mínimo de 1.080 euros brutos al mes repartidos en 14 pagas. Lo cierto es que el despido vuelve estar ahora en el centro de la mesa de negociación.
Díaz culpa al PSOE de no haber abordado este asunto antes y apuesta por el despido reparativo. En concreto, lo que se busca cambiar desde el seno del Ministerio de Trabajo, es el artículo 56 del ET, en el que se hace referencia al despido improcedente de 33 días por año trabajado, con un máximo de 24 mensualidades.
La indemnización se mantiene por tanto igual que desde hace once años, ya que es uno de los pocos puntos que a día de hoy sobreviven de la reforma laboral aprobada durante el mandato de Mariano Rajoy.
La primera vez que se abortó el despido fue en 1980, cuando se pasó de los 60 días por año trabajado a los 45 y se puso el tope de 42 mensualidades. Aun así, es más que hoy en día. La política de Unidas Podemos denunció que a las empresas "les sale a cuentas despedir", lo que muestra una "patología" en el mercado laboral de nuestro país.
La ministra Díaz subrayó que el despido improcedente es una vulneración de la legalidad laboral y por tanto “no se puede consentir”. Se necesita que las medidas cumplan con una doble función: proteger y reparar de forma adecuada a las personas trabajadoras, y ejercer una función disuasoria sobre las empresas para evitar que se repitan estas prácticas.
El despido “debe reparar el daño causado. No es lo mismo las condiciones de una persona próxima a la vejez que de una persona joven. O no es lo mismo las situaciones familiares que se tengan. Por lo tanto creo que es muy importante este debate”, dijo el pasado miércoles en el Congreso.
Cabe recordar que el despido improcedente tiene lugar cuando el empresario no cumple con las causas o las formalidades legales para despedir. Desde la reforma laboral de 2012 la extinción de la relación laboral se indemniza con 33 días de salario por año trabajado, con el límite de 24 mensualidades.
Antes de eso, alcanzaba los 45 días de salario por año con un máximo de 42 mensualidades. Si el despido es por causas objetivas, la indemnización baja a 20 días por año trabajado.
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