Puigdemont y Torra, una deriva radical y antisistema que inquieta en Cataluña

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Al margen de las alianzas políticas en el Parlamento de Cataluña, voces moderadas advierten de lo negativo de una Generalitat que apunta a desplazarse a una gestión antisistema. Las encuestas están subrayándolo. La alianza de Carles Puigdemont y Quim Torra no está buscando zonas de entendimiento y diálogo. Se empeña en avanzar hacia un escenario que supere incluso el espíritu de la DUI, la Declaración Unilateral de Independencia).

En el resto de España, los barones socialistas empiezan a preocuparse seriamente de un conflicto político que se radicaliza y se convierte en un movimiento contra la Monarquía como forma de Estado y contra la figura del Rey Felipe VI como jefe del Estado.

Que Carles Puigdemont se empeñe en implantar desde Waterloo las líneas maestras de la gestión de Cataluña inquieta a nivel político y económico. Que Quim Torra aplique todas las propuestas del expresidente fugado, y actúe como presidente vicario, alarma aún más.

La nueva prioridad de Carles Puigdemont y Quim Torra es la de abrir, en la propia sede de la Generalitat, lo que autodenominaron como Consejo de la República, el equivalente a un lobby antisistema. Carles Puigdemont subrayó además la importancia de que se celebre "en el corazón de la capital de Cataluña" con el apoyo de las instituciones "recuperadas tras el golpe de Estado del 155".

Al lanzamiento de este lobby asistieron el exconsejero huido a Bélgica, Toni Comín (ERC); la consejera Elsa Artadi; el exconsejero Lluís Puig; el presidente de ERC en el Parlamento de Cataluña, Sergi Sabrià; el portavoz de JxCat, Albert Batet; el portavoz de Demòcrates, Toni Castellà; y la vicepresidenta del PDeCAT, Míriam Nogueras. Los fieles entre fieles.

También asistieron representantes independentistas como el vicepresidente de la ANC, Pep Cruanyes; el director de Òmnium, Oleguer Serra; el presidente de la Asociación de Municipios por la Independencia (AMI), Josep Maria Cervera; y el presidente de la Asociación Catalana de Municipios (ACM), David Saldoni.

¿Hacia dónde va Cataluña? Ciudadanos, que es la primera fuerza política de Cataluña, advierte de esta deriva racidal y antisistema con mucha seriedad.

Profundizar en el autogobierno de Cataluña, en el marco de la Constitución, y de un diálogo a corto, medio y largo plazo, es sin duda una opción.

Sin embargo, liderar un lobby republicano buscando denigrar al Rey Felipe VI y derribar la Corona como forma de Estado supone la contribución más dañina al clima de entendimiento y convivencia en España. Un ataque que no se merece la Constitución y sus logros cuatro decácadas después de promulgarse.



Atención a lo que está sucediendo en Italia con dos partidos que cuestionan al sistema (que no es solo un orden económico). Están abriendo una seria crisis. Golpean además los valores de la convivencia, el civismo, la solidaridad, el respeto a la diversidad y el pluralismo. Preocupa y alarma cada vez más el trasfondo del secesionismo y su deriva. Italia es el peor espejo en el que pueden mirarse.
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