4 propuestas con las que crear tu próxima afición

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¿La música? Si consigues escapar al omnipresente rap y a géneros por el estilo, muchos no tardarán en tacharte de pedante o de esnob. ¿La televisión? Demasiado amarillismo, demasiado sesgo, demasiado espectáculo. ¿Los videojuegos? Enemigos de la empatía y la socialización. ¿El sexo? Sobrevalorado. La única de las “viejas” aficiones que pese a estar en decadencia nunca debería pasar de moda es la lectura.

Sarcasmos aparte, la tecnología, los nuevos gadgets o el deseo de escapar de todo han perfilado aficiones que, sin ser nuevas, son más conocidas (¿será por Internet?). Que, sin ser aptas para todos los públicos, cuentan con sus adeptos.

El detective privado

Cualquiera diría que la afición por meterse en la piel de un detective privado crece, considerando el gran número de las tiendas online y blogs que recogen productos e información relativa a los gadgets propios del sector. Son muchos, sí.
Pero no se trata de meterse en la piel de un detective privado y dedicarse a espiar a la pareja o los amigos. Es que los artilugios que han tenido ese halo de misterio en el imaginario popular tienen más usos de los que, a priori, cabe imaginar.

Un localizador gps, por ejemplo, no es algo que poner debajo del coche del cónyuge para saber dónde va. El gps espía es un localizador de vehículos, con todo lo que engloba el concepto. Ayuda, por ejemplo, a controlar la flota de autobuses o de vehículos de reparto y, fuera de lo profesional, se puede colocar en la bicicleta para cumplir con una doble función: informar sobre la posición y funcionar como luz para ganar en seguridad.

El localizar gps se erige precisamente como eso, como artilugio que hace al portador sentirse más seguro en ciertas prácticas. El paseo por el campo de una persona mayor, las salidas en bicicleta por tramos de carretera o de montaña, la pesca en mar abierto y otras tantas actividades, que entrañan cierto peligro, tienen ahora un aliado.

Conectar de nuevo con la naturaleza

Corría el año 2016 cuando un estudio de la empresa Nominalia recogía que más de 13 millones de españoles pasaban más de 3 horas al día conectados a internet. De eso hace ya dos años, y otros tantos informes han apuntado a que tal uso ha ido creciendo de manera progresiva.

Es verdad que los teléfonos inteligentes y otros dispositivos móviles de un tamaño manejable, como la tableta, consiguen que esa conexión pueda tener lugar en cualquier parte, en cualquier momento. Es decir, navegar por internet hace tiempo que ha dejado de estar ligado a quedarse en casa y esperar que la red funcione bien por unas horas.

Se puede ver como una ventaja, y las tiene, hasta que alguien va a tomar café con un grupo de amigos, esperando a pasar un rato distendido y desconectar, y no se encuentran más que con cabezas gachas y rostros iluminados por la pantalla. La desconexión es necesaria porque se empieza a tenerle miedo. No todo el mundo está ya dispuesto a pasar mucho tiempo en lugares remotos, donde adquiere todo su sentido el concepto de aislamiento.

Al desconectar es posible reconectar con cosas que no parecen interesantes, si no es para protagonizar la foto de rigor en las redes y obtener muchos “Me gusta”. Cosas como la naturaleza, como la familia, como los ratos con los amigos.

Irse de camping, por ejemplo, no parece ya una opción popular, cuando AirBnb o los albergues copan el ranking de lo más barato. Cabe preguntarse si nos estamos olvidando del encanto que tiene el formato, con el que ni siquiera hay que renunciar a permanecer conectado (cada uno a su ritmo).

Para eso están los mejores grupos electrógenos portátiles, para obtener electricidad en campings o caravanas y no tener que renunciar a la comodidad, ni en zonas aisladas. Kaiser es el líder indiscutible en el mercado de los grupos electrógenos, que ha llevado a la satisfacción de los usuarios con las ofertas y precios de ventageneradores.net.

Las criptomonedas

Algunos, aquellos que hayan hecho de las criptomonedas un medio de vida, pondrán el grito en el cielo. Pero sí, es mejor tomárselo como una afición, al menos al principio. Al menos hasta adquirir los suficientes conocimientos como para evitar pérdidas trágicas.

Las criptomonedas ganan adeptos pese a las advertencias de las entidades tradicionales como el Banco Mundial, que las equiparó a mecanismos fraudulentos. Y lo cierto es que puede convertirse en una afición que, a diferencia de toda las demás, que suelen costar el dinero, hagan ganarlo. Y en cantidades nada desdeñables.

Entre ellas, la más popular es el bitcoin. No pertenece a ningún estado o país, no cuenta con intermediarios porque las transacciones se hacen persona a persona, es difícil falsificarla o duplicarla porque cuenta con un avanzando sistema criptográfico, sus transacciones son irreversibles, no es necesario revelar la identidad al hacer negocio y el dinero ganado no puede ser intervenido por nadie. Esas son algunas de sus principales características.

El forex

Sucede lo mismo que con el bitcoin y que con otras tantas oportunidades de negocio en la actualidad, que internet ha democratizado el acceso a ciertos mercados y actividades que antes parecían poco o nada accesibles.

Todos quieren hacerse ricos sin moverse del sofá, y eso ha llevado a explorar horizontes desconocidos. Hay quien abre un blog de lectura con idea de monetizarlo sin que le guste leer, hay quien hace trading sin tener unas nociones básicas de economía, o quien se lanza a intentar vender por internet un producto que no le compraría ni su familia. Y oye, todo es lícito.

Cientos de usuarios se lanzan cada día a la búsqueda de mejores plataformas forex en España, con idea de negociar en Forex y ganar dinero. Y eso incluye transaccionar forex desde su móvil.

Claro que para triunfar en el mercado de divisas hace falta tener disciplina y seguridad, ser un buen estratega, tener mucha paciencia y comprometerse lo suficiente.
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