Primavera Árabe 2.0, la protesta que acabó con Buteflika y Al Bashir

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De Jartum (Sudán) a Trípoli (Libia), 4.260 kilómetros. Desde Trípoli a Argel (Argelia), otros 1.250. En un volcán, Sahel, Argelia, Libia y Sudán, un escenario inquietante en el flanco sur de la Unión Europea.

Debajo, el Sahel (palabra árabe que significa borde o costa), la región de África que limita al norte con el desierto del Sáhara, al sur con las sabanas y selvas del golfo de Guinea y de África Central, al oeste con el océano Atlántico y al este con el Nilo Blanco. Tiene una extensión aproximada de 4.000.000 km² habitados por millones de personas que sufren las consecuencias de la escasez de alimentos.

El Sur de Mauritania, Senegal, Malí, Burkina Faso, Níger, norte de Nigeria y Camerún, así como Chad, Sudán y Eritrea conforman la llamada Franja del Sahel, denomida también como el cinturón del hambre.



Las protestas en Argelia

Junto a la región del Sahel, el triángulo de Argelia, Libia y Sudán.

En Argelia, desde la estructura política y militar que sostuvo al ya ex presidente de Argelia, Abdealaziz Buteflika (82 años), durante 20 años se creía que con su dimisión el pasado 2 de abril sería suficiente. Sin embargo, ni mucho menos, está siendo así. El nuevo jefe de Estado interino, Abdelkader Bensala, en el punto de mira de protestas que no ceden.



Las mismas calles, que se llenaron de muchedumbres en 2011 después de que en Túnez comenzara la Primavera Árabe, se inundan ahora en la nueva Primavera Árabe 2.0 para exigir un futuro sin el gobierno del Frente de Liberación Nacional. Protestas contra Ahmed Gaid Salah, el jefe del Ejército que avaló al actual jefe del Estado interino, Abdelkader Bensala (anterior presidente del Consejo de la Nación, la Cámara Alta del Parlamento).



El líder opositor del partido Nueva Generación, Soufiane Djilali, ha condenado la represión policial. “Mi total condena a las brutalidades de la policía en la Plaza de Audin", destacó en tuit ("Ma totale condamnation des brutalités policières à place Audin et Au tunnel des facultés").

La fractura de Libia

En Libia, intenta volver al primer plano el hoy mariscal Jalifa Haftar. Desde el este, al frente de importantes tropas quiere conquistar la capital, Trípoli. Haftar dirige el autodenominado Ejército Nacional Libio formado por ex militares, diversas milicias afines ideológicamente, varios grupos tribales del sur y algunos salafistas.

En Trípoli también se ha configurado la llamado Fuerza de Protección, con milicias revolucionarias y fuerzas especiales de disuasión. En la zona occidental del país, el liderazgo del ingeniero Fayez Serrai (Gobierno del Acuerdo Nacional) parece mostrar síntomas de debilidad, a pesar de contar con el apoyo de Naciones Unidas.



Golpe de Estado en Sudán

En Sudán, el jueves 11 de abril se vivió un golpe de Estado que supuso el fin del mandato de Omar Al Bashir, que se había prolongado durante 30 años. Una oleada de protestas ha recorrido sus calles pidiendo un 'gobierno civil'.

Han sido cuatro meses de manifestaciones hasta que se ha hecho efectiva la salida de Al Bashir. Ahora, los militares toman el poder en un período tan incierto que le puede llevar varios años hacer una transición consistente.

Las protestas contra fueron provocadas por el aumento de los precios del combustible y el pan. Las primeras manifestaciones tuvieron lugar en el norte de Sudán a finales del pasado diciembre. El descontento pronto se propagó por el país entero. A partir de entonces las protestas empezaron a ser mucho más organizadas. Miles de sudaneses se manifestaron en Jartum por un nuvo gobierno de carácter civil.