Presión de Iglesias sobre BBVA y Santander en marco de incertidumbre

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Seria inquietud en las empresas que cotizan en el IBEX 35, las multinacionales españolas, por los vaivenes políticos que envuelven al Gobierno de Pedro Sánchez y la presión de Podemos sobre La Moncloa (Podemos exige un impuesto especial a la banca, un aumento de 10 puntos porcentuales del tipo del impuesto de sociedades, un severo golpe para Santander y BBVA).

Inquieta seriamente la forma en que se están aplicando los tiempos de la moción de censura que derribó a Mariano Rajoy. Ya no es un secreto que no se ha buscado un pacto general de regeneración política. Tampoco se exploró un acuerdo de rápidas elecciones generales -que aconsejó Ana Botín- para acabar con el clima de debilidad y minorías en el Congreso de los Diputados. Y, lo que es más grave aún, los pasos dados en Cataluña se han dado para empeorar el conflicto político y no establecer acuerdos transversales.

El IBEX 35 no está midiendo un escenario negativo porque no existe...todavía. El lunes 24, la Bolsa se cerró levemente en rojo, rompiendo su racha alcista, -0,81% y 9.512,80 puntos, prima de riesgo en 100 y bono a 10 años en 1,52%.  En este escenario de cierta estabilidad hay sin embargo inquietud por la forma en la que no se atienden las señales de freno a la marcha de la economía espoañola.

Y todavía existe más preocupación ante el rechazo abierto del presidente del Gobierno a establecer pactos sobre los Presupuestos de 2019 con Ciudadanos, Partido Popular (PP) y PNV. Construir una negociación escuchando solo a Pablo Iglesias no parece razonable ni conveniente. Es el análisis de expertos, gurús económicos y bancos de inversión. Inquieta que no haya sensibilidad en La Moncloa ante las luces rojas que se están encendiendo.

“Llega la hora de la verdad, el espíritu de la moción se tiene que traducir en hechos. Y en política los hechos se deciden en los Presupuestos Generales”, ha subrayado y advertido Pablo Iglesias, secretario general de Podemos.

Pero todavía alarma más el clima de transacción política de La Moncloa en el complejo escenario de Cataluña

A la alianza con Podemos, el presidente del Gobierno trata de sumar la de PDeCAT y Esquerra Republica (ERC). La Moncloa, abiertamente, quiere dejar a los jueces al costado en cuestión peligrosa y polémica de orillar la ley. Pero además está abriendo el espacio para que la ministra de Justicia actúe y pida la liberación de los políticos presos por su rebelión contra el orden constitucional, el atropello de la ley y la Constitución.

Esta vez el margen de maniobra de Pedro Sánchez es escaso. Un sector del PSOE quiere poner coto a la relación plena que busca el sanchismo con Podemos. A la vez PDeCAT y ERC están en riesgo de choque entre ellos. Entre la posición de Quim Torra y Carles Puigdemont para poner fin al PDeCAT en la Crida (el nuevo movimiento que busca el expresidente prófugo). Y la actitud de Oriol Junqueras de romper con las gentes de Waterloo y recuperar su propia navegación con el importante escenario de las elecciones municipales en 2019 en Barcelona.

Escenarios muy frágiles  con decepción y frustración porque los intereses generales de bienestar, entendimiento y convivencia no tienen la consideración y prioridad que merecen. Este sentimiento anida, y alarma, en las grandes empresas.
 

José Vidal es economista y censor jurado de cuentas con pasión por los números y la contabilidad. Pertenece a la Comunidad de blogueros de Hechos de Hoy.
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