Pensiones, un clamor que se extiende en España y exige un pacto político

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Un sábado 17 que fue un  clamor -desafiando a la nieve, lluvia y frías temperaturas- en las marchas de decenas de miles de personas en España exigiendo pensiones dignas. De nuevo una protesta masiva de jubilados demostrando que la garantía de pensiones dignas ha irrumpido con fuerza como la cuestión clave.

Bilbao se convirtió en  el escenario de la manifestación más amplia con 115.000 personas según datos de la policía local. Las marchas se han sucedido también en Madrid y Barcelona, así como en Sevilla, Zaragoza, Valladolid y Alicante. En total han sido cien marchas en distintos puntos de España.

La importancia de estas marchas está enviando tres mensajes importantes:

1. Se exige transparencia total y máxima seriedad. Junto a la demanda de pensiones dignas, que es un sentimiento general compartido de forma transversal, hay deseo de gran rigor y seriedad.

2. Junto a las protestas, existe también un rechazo total a que las pensiones se conviertan en arma política contra cualquier gobierno, sea del signo que sea. Pedro Sánchez por parte del Partido Socialista (PSOE) y Pablo Iglesias por Podemos (Unidos Podemos) se equivocarían si quieren apropiarse de esta preocupación y capitalizar las pensiones como palanca para una moción de censura del Gobierno de Mariano Rajoy.

3. Las marchas por pensiones dignas y justas están llamando a la necesidad de un gran pacto político y de consenso amplio y cerrado, recuperando el espítu del Pacto de Toledo alcanzado en 1995.

Para el Gobierno de Mariano Rajoy, la cuestión de las pensiones exige tacto en sus comunicaciones, esfuerzo de máxima atención personalizada en cada caso, y voluntad política para alcanzar los acuerdos necesarios. Las pensiones no pueden estar en la lucha política ni usarse como arma arrojadiza. No admiten tampoco un trato populista. 

En el debate especial en el Congreso de los Diputados, Mariano Rajoy prometió una mejora de las pensiones mínimas y de viudedad. Y lo condicionó a la aprobación de los Presupuestos de 2018, escenario de dura negociación y grandes maniobras. Pero no es una cuestión solo inmediata. Es un debate que exige compromiso a todas las fuerzas políticas y económicas (partidos, sindicatos y empresas) y nivel muy serio de búsqueda de soluciones a corto, medio y largo plazo. Con  mucho es ya la cuestión acuciante en España.
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