Pablo Casado lucha por tres escaños decisivos para derrotar al PSOE
La encuesta del CIS situó al Partido Popular (PP) en Andalucía como tercera fuerza política con 20 escaños y un 18,6%. El sondeo de GAD3 para ABC, el diario de cabecera de Vocento, apunta a 27 escaños y un 22,3%. El sondeo de NC Report para La Razón, Atresmedia y La Sexta sitúa al PP con 28 escaños y 22,8%.
Los sondeos internos del Partido Popular apuntan a una recuperación si se logra movilizar de forma masiva al electorado. Pablo Casado ha puesto todo en juego. Sabe que su liderazgo podría llegar a estar en discusión. Acepta que ha cometido errores pero a la vez coloca toda su ilusión y empuje en esta campaña. Ha consultado con Mariano Rajoy y José María Aznar. No quiere fracturas. Solo coser y movilizar al voto mayor y joven. Está dedicando la máxima energía a esta campaña. Se ha volcado con Juan Manuel Moreno, Juanma. Y mantiene a la vez su propia caravana electoral.
Ha decidido unir las cuestiones específicas de la campaña junto a los asuntos generales. Lucha por el voto de la derecha, sin más etiquetas. Quiere dejar al costado todas las cuestiones de rencillas internas y lucha de alas, como sucede en Sevilla. Pide la movilización del electorado que quiere el cambio.
Pablo Casado sabe que tiene que frenar la posible fuga de votos a la extrema derecha de Vox. Le preocupa especialmente la provincia de Almería. Tiene muy claro que si Ciudadanos consigue un mejor resultado que el Partido Popular apoyará a Juan Marín. Y ya sabe que Ciudadanos, el voto del centro, apoyará a Juan Manuel Moreno como presidente de Andalucía si logran entre ambas formaciones la frontera de los 55 escaños.
Precisamente la encuesta de GAD3, en el mejor escenario para Partido Popular y Ciudadanos, sitúa el punto culminante de la campaña en tres escaños de los votantes que dudan. Si el Partido Popular moviliza al electorado de la derecha, y Ciudadanos lo hace con el de centro, podría producirse una gran sorpresa política. El 20% del voto se decide en la campaña. Esa es la actual lucha titánica de Pablo Casado.
Los sondeos internos del Partido Popular apuntan a una recuperación si se logra movilizar de forma masiva al electorado. Pablo Casado ha puesto todo en juego. Sabe que su liderazgo podría llegar a estar en discusión. Acepta que ha cometido errores pero a la vez coloca toda su ilusión y empuje en esta campaña. Ha consultado con Mariano Rajoy y José María Aznar. No quiere fracturas. Solo coser y movilizar al voto mayor y joven. Está dedicando la máxima energía a esta campaña. Se ha volcado con Juan Manuel Moreno, Juanma. Y mantiene a la vez su propia caravana electoral.
Ha decidido unir las cuestiones específicas de la campaña junto a los asuntos generales. Lucha por el voto de la derecha, sin más etiquetas. Quiere dejar al costado todas las cuestiones de rencillas internas y lucha de alas, como sucede en Sevilla. Pide la movilización del electorado que quiere el cambio.
Pablo Casado sabe que tiene que frenar la posible fuga de votos a la extrema derecha de Vox. Le preocupa especialmente la provincia de Almería. Tiene muy claro que si Ciudadanos consigue un mejor resultado que el Partido Popular apoyará a Juan Marín. Y ya sabe que Ciudadanos, el voto del centro, apoyará a Juan Manuel Moreno como presidente de Andalucía si logran entre ambas formaciones la frontera de los 55 escaños.
Precisamente la encuesta de GAD3, en el mejor escenario para Partido Popular y Ciudadanos, sitúa el punto culminante de la campaña en tres escaños de los votantes que dudan. Si el Partido Popular moviliza al electorado de la derecha, y Ciudadanos lo hace con el de centro, podría producirse una gran sorpresa política. El 20% del voto se decide en la campaña. Esa es la actual lucha titánica de Pablo Casado.
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