El nuevo rumbo de Abengoa. (Foto: Cox Energy)

Malas noticias para Abengoa y Cox Energy

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HSBC y los fondos AIM y Signature, acreedores de Abengoa, han recurrido la adjudicación de los activos de la multinacional sevillana a la empresa Cox Energy, acordada por el Juzgado de lo Mercantil 3 de Sevilla.

En el texto presentado ante el juez, denuncian que el auto del Juzgado infringe varios artículos de la Ley Concursal ya que, pese a ser reconocidos como "acreedores privilegiados", les priva del derecho a veto "respecto a la transmisión de los activos y derechos gravados integrados en la oferta de Cox".

Así, reclaman que se suspendan los efectos del auto de adjudicación hasta que no se resuelva la reclamación. Consideran que continuar con el trámite les supondría "consecuencias irreparables". Los recurrentes insisten en que el auto del Juzgado no identifica el valor de los activos gravados incluidos en la oferta de Cox ni el de los créditos "con privilegio especial con garantías dentro del perímetro de la oferta".

Tras más de dos años desde que la matriz de Abengoa solicitara el concurso, Cox Energy se ha hecho con "la unidad productiva comprensiva de los activos y pasivos de las sociedades concursadas". La compañía fundada por Enrique Riquelme, que pagará 564 millones de euros, contempla mantener la sede social de la compañía en Sevilla y conservar los 9.505 empleos que estaban en peligro.

Para ello, cuenta con un plan financiero e industrial para los próximos tres años con cargas de trabajo inmediatas y en firme por valor de más de 3.200 millones de euros. 

La firma especializada en energía solar asegura estar "lista para comenzar una nueva etapa" en la historia de la multinacional, fundada el 4 de enero de 1941 por los ingenieros Javier Benjumea Puigcerver y José Manuel Abaurre Fernández-Pasalagua, junto con tres amigos y otros familiares.

Cox Energy, asesorado por Arcano Partners, se ha quedado con Abenewco 1, la matriz sana de Abengoa que agrupa a una treintena de filiales, que se sacaron a concurso después de que la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), descartara rescatar a la compañía con 249 millones de euros a través del Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas habilitado para empresas golpeadas por el coronavirus. No obstante, todavía queda que el Ministerio de Defensa dé luz verde al traspaso de un contrato de Abengoa Innovación con la empresa pública Navantia
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