Madrid Central, la medida estrella de la alcaldesa Manuela Carmena

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 Después de meses de polémica y ajuste de fechas, entró en vigor Madrid Central. Se aplica desde este viernes 30 de noviembre.

La gran Área de Prioridad Residencial (APR) del centro, que cubre un total de 472 hectáreas, tiene como objetivo priorizar a los peatones, las bicicletas y al transporte público,. Garantiza la protección de la salud frente a los efectos de la contaminación atmosférica.



Los residentes en el distrito Centro serán los principales beneficiados, ya que se reducirá hasta en un 40% el tráfico que soportan sus barrios. El resto -trabajadores y particulares- deberá prestar especial atención a su distintivo medioambiental, ya que de ello dependen en buena medida sus opciones de acceso al centro de la capital.

El perímetro de Madrid Central está formado por las calles Alberto Aguilera, Glorieta de Ruíz Jiménez, Carranza, Glorieta de Bilbao, Sagasta, Plaza de Alonso Martínez, Génova, Plaza de Colón, Paseo de Recoletos, Plaza de Cibeles, Paseo del Prado, Plaza de Cánovas del Castillo, Paseo del Prado, Plaza del Emperador Carlos V, Ronda de Atocha, Ronda de Valencia, Glorieta de Embajadores, Ronda de Toledo, Glorieta de la Puerta de Toledo, Ronda de Segovia, Cuesta de la Vega, Calle Mayor, Calle Bailén, Plaza de España (lateral continuación de la Cuesta de San Vicente), Calle Princesa y Calle Serrano Jover.

La circulación por las calles que conforman los límites del perímetro está permitida para todos los vehículos.

 En el suelo de Madrid hay ahora líneas rojas que indican dónde están los límites del área de Madrid Central. En los límites también hay señales con el logotipo de Madrid Central.

Por esta zona delimitada sólo podrán circular vehículos que tengan permiso.

Madrid Central se convierte un área de 472 hectáreas por la que solo pueden circular los residentes, sus invitados (un máximo de 20 al mes), los coches con etiqueta Cero Emisiones y Eco y los vehículos B y C que acudan a un aparcamiento público, además de suministros y prestadores de servicios, entre otros.

La zona de bajas emisiones conocida como Madrid Central, está incluida en el Plan de Calidad del Aire y Cambio Climático, con el objetivo de reducir la contaminación y el ruido y mejorar el reparto del espacio público.

Según el Ayuntamiento de Madrid, este proyecto conseguirá eliminar el tráfico de paso por el distrito y también los vehículos más contaminantes y que más kilómetros realizan.

El Ayuntamiento de Madrid realizará una evaluación continua para comprobar si esta medida permite reducir en un 40 % las emisiones contaminantes y mejorar así la salud pública, objetivo del reordenamiento del tráfico urbano.

Primera fase. Madrid Central arranca en periodo informativo y de pruebas, con una primera fase en la que no habrá multas ni controles de acceso, sino controles aleatorios por parte de agentes que informarán de los criterios de circulación. En esta fase informativa, puede haber controles manuales de agentes de Policía Municipal y Movilidad. Será una fase de transición hasta la puesta en marcha del sistema de control automático en enero, que tendrá un periodo de dos meses de notificaciones de infracción sin multa.

Segunda fase. En un segundo período, durante enero y febrero, funcionarán ya las comprobaciones automáticas -cámaras y cruces de matrículas- y el Ayuntamiento de Madrid comunicará con cartas los incumplimientos, pero las sanciones económicas -de 90 euros ó 45 con pronto pago- no llegarán hasta el mes de marzo.
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