Luto en La Habana y júbilo en Miami en la muerte de Fidel Castro
Llegó el momento más dífícil, más esperado y más abierto en la nueva etapa de la normalización de relaciones entre Cuba y Estados Unidos.
Barack Obama y Raúl Castro pactaron que no hubiera un encuentro oficial con Fidel Castro. Los dos sabían que el fidelismo había muerto en Cuba pero no quisieron humillar en vida al comandante de la Revolución Cubana y su círculo de viejos leales.
En un momento de luto en La Habana y júbilo en las calles de La Pequeña La Habana de Miami, el presidente de los Estados Unidos midió especialmente sus palabras en el mensaje de condolencia a Raúl Castro.
"En este momento de la muerte de Fidel Castro, extendemos una mano de amistad al pueblo cubano. Sabemos que este momento llena a los cubanos, en Cuba y en Estados Unidos, con potentes emociones”, señaló Barack Obama en el comunicado emitido por la Casa Blanca.
Barack Obama dmitió que Fidel Castro suscita fuertes reacciones dentro y fuera de Cuba debido a las "innumerables formas" en que "alteró el curso de las vidas de individuos, familias, y de la nación cubana". "La Historia grabará y juzgará el enorme impacto de esta singular figura en la gente y el mundo a su alrededor”, afirmó el presidente expresando sus condolencias a la familia de Fidel Castro y sus oraciones al pueblo cubano.
“En los días por delante, recordarán el pasado y mirarán hacia el futuro. Al hacerlo, el pueblo cubano debe saber que tienen a un amigo y un socio en Estados Unidos”, enfatizó Barack Obama.
Señaló que durante casi seis décadas la relación entre Estados Unidos y Cuba estuvo "marcada por la discordia y profundos desacuerdos políticos", pero fue su gobierno el que "trabajó duro" para construir un futuro definido no por las diferencias sino por lo que une a ambos países como “socios y amigos”.
Ambos comparten vínculos "familiares, culturales, comerciales y de humanidad común", señaló Barack Obama subrayando que estos lazos incluyen las contribuciones de los cubanoamericanos "que han hecho tanto por nuestro país, y a quienes les importa profundamente sus seres queridos en Cuba".
Desde enero de 2009, Barack Obama fijó medidas para flexibilizar los viajes y remesas hacia Cuba. En diciembre de 2014 anunció el inicio del deshielo entre Cuba y Estados Unidos con la meta de normalizar las relaciones bilaterales.
En julio de 2015, Estados Unidos y Cuba reabrieron sus embajadas en Washington y La Habana. Barack Obama realizó una histórica visita a Cuba -la primera de un presidente de Estados Unidos en 88 años- en marzo pasado.
- Ver también, "El miedo se palpa en el aire", el relato de Yoani Sánchez desde Cuba (Hechos de Hoy)
Barack Obama y Raúl Castro pactaron que no hubiera un encuentro oficial con Fidel Castro. Los dos sabían que el fidelismo había muerto en Cuba pero no quisieron humillar en vida al comandante de la Revolución Cubana y su círculo de viejos leales.
En un momento de luto en La Habana y júbilo en las calles de La Pequeña La Habana de Miami, el presidente de los Estados Unidos midió especialmente sus palabras en el mensaje de condolencia a Raúl Castro.
"En este momento de la muerte de Fidel Castro, extendemos una mano de amistad al pueblo cubano. Sabemos que este momento llena a los cubanos, en Cuba y en Estados Unidos, con potentes emociones”, señaló Barack Obama en el comunicado emitido por la Casa Blanca.
Barack Obama dmitió que Fidel Castro suscita fuertes reacciones dentro y fuera de Cuba debido a las "innumerables formas" en que "alteró el curso de las vidas de individuos, familias, y de la nación cubana". "La Historia grabará y juzgará el enorme impacto de esta singular figura en la gente y el mundo a su alrededor”, afirmó el presidente expresando sus condolencias a la familia de Fidel Castro y sus oraciones al pueblo cubano.
“En los días por delante, recordarán el pasado y mirarán hacia el futuro. Al hacerlo, el pueblo cubano debe saber que tienen a un amigo y un socio en Estados Unidos”, enfatizó Barack Obama.
Señaló que durante casi seis décadas la relación entre Estados Unidos y Cuba estuvo "marcada por la discordia y profundos desacuerdos políticos", pero fue su gobierno el que "trabajó duro" para construir un futuro definido no por las diferencias sino por lo que une a ambos países como “socios y amigos”.
Ambos comparten vínculos "familiares, culturales, comerciales y de humanidad común", señaló Barack Obama subrayando que estos lazos incluyen las contribuciones de los cubanoamericanos "que han hecho tanto por nuestro país, y a quienes les importa profundamente sus seres queridos en Cuba".
Desde enero de 2009, Barack Obama fijó medidas para flexibilizar los viajes y remesas hacia Cuba. En diciembre de 2014 anunció el inicio del deshielo entre Cuba y Estados Unidos con la meta de normalizar las relaciones bilaterales.
En julio de 2015, Estados Unidos y Cuba reabrieron sus embajadas en Washington y La Habana. Barack Obama realizó una histórica visita a Cuba -la primera de un presidente de Estados Unidos en 88 años- en marzo pasado.
- Ver también, "El miedo se palpa en el aire", el relato de Yoani Sánchez desde Cuba (Hechos de Hoy)
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