Luis de Guindos, victoria de Mariano Rajoy en la batalla de Frankfurt
Pudo haber una sorpresa. En los días previos existió temor a que Irlanda tejiera una alianza con Italia. Eran tres las posibilidades: apoyo sin fisuras a Luis de Guindos, encontronazo en el Eurogrupo con derrota de España y espadas en alto sin toma de cesiones.
Sucedió el mejor escenario. Irlanda decidió retirar la candidatura del gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane. Tuvo la percepción, acertada, de que España había jugado bien sus cartas buscando apoyos firmes a Luis de Guindos como candidato a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE).
La retirada del candidato de Irlanda abrió el escenario de evitar la votación. Se impuso el consenso. Luis de Guindos es el recomendado por el Eurogrupo y el Ecofin para que los jefes de Estado y de Gobierno tomen la decisión en la próxima cumbre oficial del Consejo Europeo.
Mariano Rajoy aprendió bien la lección de anteriores reveses para afianzar la sucesión del portugués Vítor Constancio por el español Luis de Guindos en el Banco Central Europeo.
Luis de Guindos es en la actualidad el decano de los ministros del Eurogrupo. Hizo bien en evitar la batalla para suceder a Jeroen Dijsselbloem. Mariano Rajoy y Luis de Guindos optaron por apoyar a Portugal en la presidencia del Eurogrupo con la figura de Mário Centeno. Supuso abrir el Eurogrupo al eje del sur, una estrategia que Mariano Rajoy defiende a fondo con la coordinación efectiva desde Portugal a Chipre.
Dar un paso atrás en el Eurogrupo supone avanzar en el Banco Central Europeo. Una sucesión que será oficial el 1 de junio. El mandato de Luis de Guindos se extenderá hasta el 31 de mayo de 2026. Es una noticia excelente para España. Y supone un logro de La Moncloa en mostrar y conseguir peso político en la Unión Eoropea y su banco central, el Banco Central Europeo. De todos los escenarios se logró el mejor, el más positivo, para la proyección de España en el núcleo duro del poder económico en la Unión Europea.
Sucedió el mejor escenario. Irlanda decidió retirar la candidatura del gobernador del Banco Central de Irlanda, Philip Lane. Tuvo la percepción, acertada, de que España había jugado bien sus cartas buscando apoyos firmes a Luis de Guindos como candidato a la vicepresidencia del Banco Central Europeo (BCE).
La retirada del candidato de Irlanda abrió el escenario de evitar la votación. Se impuso el consenso. Luis de Guindos es el recomendado por el Eurogrupo y el Ecofin para que los jefes de Estado y de Gobierno tomen la decisión en la próxima cumbre oficial del Consejo Europeo.
Mariano Rajoy aprendió bien la lección de anteriores reveses para afianzar la sucesión del portugués Vítor Constancio por el español Luis de Guindos en el Banco Central Europeo.
Luis de Guindos es en la actualidad el decano de los ministros del Eurogrupo. Hizo bien en evitar la batalla para suceder a Jeroen Dijsselbloem. Mariano Rajoy y Luis de Guindos optaron por apoyar a Portugal en la presidencia del Eurogrupo con la figura de Mário Centeno. Supuso abrir el Eurogrupo al eje del sur, una estrategia que Mariano Rajoy defiende a fondo con la coordinación efectiva desde Portugal a Chipre.
Dar un paso atrás en el Eurogrupo supone avanzar en el Banco Central Europeo. Una sucesión que será oficial el 1 de junio. El mandato de Luis de Guindos se extenderá hasta el 31 de mayo de 2026. Es una noticia excelente para España. Y supone un logro de La Moncloa en mostrar y conseguir peso político en la Unión Eoropea y su banco central, el Banco Central Europeo. De todos los escenarios se logró el mejor, el más positivo, para la proyección de España en el núcleo duro del poder económico en la Unión Europea.
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