Jeremy Corbyn y Theresa May, duro forcejeo tras dos votaciones

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Llegada a nuevos episodios en el Brexit con la seria preocupación de la Comisión Europea por el clima de rivalidad partidista en Londres entre el Partido Conservador y el Partido Laborista.

Theresa May está anclada en los ejes de su acuerdo del Brexit pese al duro varapalo recibido en los Comunes, una derrota que ha sido una humillación. Y seriamente enfadada con el líder de la oposición y la moción de censura que presentó.

Jeremy Corbyn, por su parte, ha impuesto condiciones para una cumbre en el 10 de Downing Street.



Cruce de cartas

En una carta enviada al 10 de Downing Street, el jefe de la oposición pide a Theresa May que descarte por completo la posibilidad de un Brexit sin acuerdo. Es la condición para sentarse a negociar.

Jeremy Corbyn quiere evitar que la táctica de Theresa May sea perder tiempo con estas conversaciones hasta poner al Parlamento entre la espada y la pared, al tener que aceptar su plan del Brexit o afrontar una salida caótica de la UE el 29 de marzo. Para analistas, Jeremy Corbyn apunta certeramente porque conoce muy bien las estrategias de la primera ministra.

Theresa May, por su parte, en su respuesta a Jeremy Corbyn, señaló que descartar un Brexit sin acuerdo es "una condición imposible", ya que no está en su mano impedir este desenlace.

"Según el artículo 50 del Tratado Europeo y la Ley del Brexit de 2018, dejaremos la Unión Europea sin acuerdo el 29 marzo a no ser que el Parlamento acepte un acuerdo o que Reino Unido revoque el artículo 50 y opte por seguir en la Unión Europea". "Creo que sería un error dar la vuelta al resultado del referéndum", advirtió además Theresa May.