Iván Duque y Marta Lucía Ramírez asumen la gestión de la paz en Colombia
Primera gran elección de 2018 en América Latina con el desenlace del duelo residencial en Colombia. Unos comicios que abren el ciclo electoral que tendrá primero en México y después en Brasil dos escenarios de máxima importancia.
Iván Duque presidente y Marta Lucía de Ramirez vicepresidenta. Gustavo Petro, el líder de la oposición. Con más de diez millones de votos, Duque se convierte en el nuevo presidente. Cn ocho millones, Petro accede al liderazgo de la oposición en el Senado (principal Cámara).
Había muchas incógnitas en una elección compleja que abre la gestión de paz en Colombia y el fin del santismo. Duque no es el candidato de Juan Manuel Santos. Sí en cambio tiene todo el apoyo de Álvaro Uribe. La gran pregunta que se plantea es el verdadero margen de acción de Duque. Mostrará su verdadera talla y su capacidad de fijar su propio espacio frente a quien ha sido hasta ahora su mentor, Álvaro Uribe y el uribismo.
Para Duque,el reto es formidable. Administrar la paz supone buscar consensos y pactos entre líderes políticos fuertemente enfrentados; afrontar la corrupción; y acometer acciones ante el desafío de la extensión de la coca en sembrados en amplias zonas. También asume desde el primer momento la necesidad de reformas estructurales. Y tendrá que hacer frente al poder del crimen organizado, asentado en amplios espacios territoriales, urbanos y rurales.
Duque no se define como el líder de la derecha sino del "extremo centro". Petro, candidato de la izquierda, reivindica plenamente su proyecto socialista. No logró el apoyo de Sergio Fajardo. El espacio del centro (político y sociológico) consideró más predecible a Duque que a Petro. Evitó un experimento en momentos que van a poner a Colombia ante retos complejos y delicados a los que se suma la situación de catástrofe humanitaria de Venzuela con un enorme éxodo.
Duque solamente tiene cuatro años para su gestión sin opciós a un segundo mandato. A su lado, en la vicepresidencia, Marta Lucía Ramírez, ministra de Comercio Exterior con el gobierno de Andrés Pastrana y de Defensa en el mandato de Álvaro Uribe.
Si Duque se afianza, y gobierna sin espejo retrovisor, como le gusta decir, puede dejar la herencia de una gran candidata para convertirse en la primera mujer que llegue en Bogotá a Casa Nariño. Pero atención a los dos. Gustavo Petro, que es excelente parlamentario, tendrá en el Senado su principal escenario para comenzar de inmediato una enérgica oposición.
Iván Duque presidente y Marta Lucía de Ramirez vicepresidenta. Gustavo Petro, el líder de la oposición. Con más de diez millones de votos, Duque se convierte en el nuevo presidente. Cn ocho millones, Petro accede al liderazgo de la oposición en el Senado (principal Cámara).
Había muchas incógnitas en una elección compleja que abre la gestión de paz en Colombia y el fin del santismo. Duque no es el candidato de Juan Manuel Santos. Sí en cambio tiene todo el apoyo de Álvaro Uribe. La gran pregunta que se plantea es el verdadero margen de acción de Duque. Mostrará su verdadera talla y su capacidad de fijar su propio espacio frente a quien ha sido hasta ahora su mentor, Álvaro Uribe y el uribismo.
Para Duque,el reto es formidable. Administrar la paz supone buscar consensos y pactos entre líderes políticos fuertemente enfrentados; afrontar la corrupción; y acometer acciones ante el desafío de la extensión de la coca en sembrados en amplias zonas. También asume desde el primer momento la necesidad de reformas estructurales. Y tendrá que hacer frente al poder del crimen organizado, asentado en amplios espacios territoriales, urbanos y rurales.
Duque no se define como el líder de la derecha sino del "extremo centro". Petro, candidato de la izquierda, reivindica plenamente su proyecto socialista. No logró el apoyo de Sergio Fajardo. El espacio del centro (político y sociológico) consideró más predecible a Duque que a Petro. Evitó un experimento en momentos que van a poner a Colombia ante retos complejos y delicados a los que se suma la situación de catástrofe humanitaria de Venzuela con un enorme éxodo.
Duque solamente tiene cuatro años para su gestión sin opciós a un segundo mandato. A su lado, en la vicepresidencia, Marta Lucía Ramírez, ministra de Comercio Exterior con el gobierno de Andrés Pastrana y de Defensa en el mandato de Álvaro Uribe.
Si Duque se afianza, y gobierna sin espejo retrovisor, como le gusta decir, puede dejar la herencia de una gran candidata para convertirse en la primera mujer que llegue en Bogotá a Casa Nariño. Pero atención a los dos. Gustavo Petro, que es excelente parlamentario, tendrá en el Senado su principal escenario para comenzar de inmediato una enérgica oposición.
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