Interpol bajo el misterio de la desaparición de su jefe, el chino Meng Hongwei

En su momento, su nombramiento al frente de Interpol (la Organización Internacional de Policía Criminal) suscitó controversia. El chino Meng Hongwei, de 65 años, preside en la actualidad la Interpol donde sucedió a la francesa Mireille Ballestrazzi.

Fue el primer nombramiento de una personalidad china al frente de la organización policial. Su mandato concluye en 2020. Pero su desaparición, al viajar a la República Popular China, ha suscitado sorpresa e intriga.

Numerosas organizaciones de derechos humanos advirtieron que Pekín utilizaría su nombramiento para localizar a disidentes y fugitivos en el extranjero. Meng Hongwei sin embargo perdió poder e influencia en su país al dejar hace meses su puesto en el Comité Central del Partido Comunista de China (PCCH), el corazón del poder en Pekín.

A finales de septiembre viajó a su país. En ese momento desapareció y comenzó el misterio. Fue su mujer quien denunció esta situación a la Policía en Francia. Aseguró que perdió todo contacto con su marido desde el 29 de septiembre. Anteriormente a su cargo en Interpol, fue viceministro de la Seguridad Pública (el control de la Policía y los servicios de espionaje de China).

En Hong Kong, el diario South China Morning Post (que esquiva a la fuerte censura en la China continental) apuntó que habría sido detenido por los responsables de la vigilancia de la disciplina del Partido Comunista. Si se confirma esta detención, sería un caso político y no criminal. Se encontraría bajo sospecha de corrupción. La Comisión Central para la Vigilancia de la Disciplina es el órgano policial del  partido que investiga los casos de corrupción.

En Lyon, la Interpol dejó todo lo relativo a esta desaparición en manos de Francia y China como cuestión bilateral. A la vez Interpol indicó que las gestiones del día a día en la organización están en manos del secretario general, Jürgen Stock.

Es relevante destacar el contexto y marco de esta desaparición y misterio. China afrontó la liberalización de su economía pero mantuvo la dictadura del partido único, y esto ha dado lugar a grandes tensiones. El despegue económico de China se ha acompañado de un crecimiento brutal de las desigualdades (que son sociales y geográficas), de la corrupción, la contaminación y una enorme burbuja inmobiliaria.