Inés Arrimadas busca evitar que Cataluña siga sufriendo el fanatismo

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En un escenario complejo en Cataluña, la actual lectura política es la de un independentismo cuarteado.

Sin embargo las dos fuerzas independentistas (los neoconvergentes de JxCat y los republicanos de ERC) controlan la agenda, monopolizan en la actualidad la iniciativa y mantienen ocupado todo el espacio político en Cataluña.

Han creado una situación de parálisis política. Y han mostrado, y es el efecto desolador, que los partidarios más fanáticos del artículo 155 son precisamente los secesionistas. De esta forma evitan responsabilidades a la vez que mantienen el atropello permanente de la sensatez. Han logrado paralizar la Generalitat



Frente a esta situación, el análisis de Ciudadanos enfatiza que la etapa de intervención ha servido de forma honesta a los catalanes, aunque haya que lamentar los ataques de TV-3. Ahora, frente a esta situación de parálisis, Ciudadanos e Inés Arrimadas han reaccionado para extender su influencia en momentos difíciles en Cataluña.

Inés Arrimadas anunció que Ciudadanos forzará la celebración de "un pleno de desbloqueo" para que los grupos soberanistas y el resto se manifiesten con "transparencia" sobre la viabilidad de la investidura de Carles Puigdemont, tras la tensión entre JxCat y ERC.

Ciudadanos registró el jueves la propuesta de un pleno extraordinario en el Parlamento de Cataluña. Destacó que solamente retirará esta propuesta si, antes de la reunión de la Mesa del próximo martes que debería abordar dicha petición, el presidente del Parlamento de Cataluña, Roger Torrent, comienza una ronda de contactos para investir a otro candidato alternativo a Carles Puigdemont.

Como Roger Torrent no ha anunciado intención alguna de dar este paso, Inés Arrimadas le ha reprochado que siga "atrincherado como abogado defensor de Puigdemont" cuando, tras la medidas del Tribunal Constitucional, el presidente del Parlamento de Cataluña "es el primero que sabe" que el líder de JxCat "no va a poder ser" presidente de la Generalitat.

Inés Arrimadas subrayó que si Roger Torrent no abre una nueva ronda de contactos y, de esta manera, "renuncia a seguir bloqueando", su grupo, el primero de la Cámara autonómica, tiene herramientas suficientes para forzar la celebración de este pleno.

Lo ha calificado como el "pleno de desbloqueo", aunque no sería uno de investidura -ella tampoco se ha postulado para presidenta de la Generalitat- sino que serviría, según ha explicado, para que cada grupo pudiera "explicar sus posicionamientos" a los ciudadanos, ya que "deben saber lo que propone" cada fuerza política.

Su intención es aportar así "transparencia" ante los "tejemanejes" de JxCat y ERC, que estos días, a su juicio, trabajan "de espalda a la ciudadanos sin atreverse a decir en público lo que dicen en privado: que Puigdemont no va a volver a ser president".
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