Impuesto hipotecas, un clima de división en el Tribunal Supremo

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Según las estimaciones de los expertos, el clima en el que el Tribunal Supremo prolongó la incertidumbre sobre el futuro del impuesto a las hipotecas tiene un alacance económico de alta calado:

1. 640 millones en el caso de que no se establezca la retroactividad de la sentencia del Tribunal Supremo.

2. 6.300 millones  para el escenario de la retroactividad desde 2014.

3. 11.000 millones si se decide la retroactividad total

Aunque la banca ha venido cumpliendo lo establecido en la ley, se está viendo afectada por la falta de seguridad jurídica. Los analistas políticos y económicos coinciden en destacar que la prolongación del debate perjudica la imagen del propio Tribunal Supremo. Nadie olvida el delicado contexto en el plano político, a punto de comenzar el juicio oral a los líderes del procés. Es obvio que debería haberse evitado este clima de incertidumbre.

El martes 6, el IBEX 35 cerró en rojo, -0,24% y 8.988,90 puntos, con prima de riesgo en 115 y bono a 10 años en 1,58%.  Los mercados, pendientes de las elecciones en Estados Unidos y la decisión final del Tribunal Supremo. Por dos días, lunes 5 y martes 6, el IBEX 35 cerró sin conocer la decisión final. Bajo estas incógnitas, el IBEX 35 ha cortado su racha de cuatro subidas y ha cedido un 0,24% hasta los 8.988,90 puntos.

El Tribunal Supremo está empantanado en el pleno de la Sala de lo Contencioso-Administrativo en el que se debate la reciente doctrina que atribuye a la banca el pago del impuesto sobre actos jurídicos documentados (AJD) en la firma de una hipoteca.

Si bien inicialmente estaba previsto que el pleno estuviera compuesto de 31 jueces, tres han terminado por ausentarse: Rafael Fernández Valverde, al estar de viaje; Segundo Menéndez, por encontrarse con la Junta Electoral Central; y Octavio Herrero, que pidió apartarse de la deliberación por motivos personales.

El lunes 6 se dedicó prácticamente la mitad de la sesión a dilucidar la competencia para evaluar los tres recursos de casación -de cuyas sentencias son ponentes Nicolás Maurandi y Francisco José Navarro-. La de este martes 6 continuó con los argumentos. La reunión está convocada por el presidente de la sala, Luis María Díez-Picazo.

La cuestión central es valorar y ratificar si efectivamente han de ser los bancos quienes paguen el impuesto de actos jurídicos documentados de las hipotecas. Y de ser así, desde cuándo.

En un primer escenario, dado que prescribe, a efectos fiscales, a los cuatro años, podrían reclamar todos aquellos que hayan suscrito un préstamo hipotecario en ese plazo. La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, avanzó que las comunidades autónomas calculan en 5.000 millones de euros el potencial impacto de esta retroactividad parcial.

La agencia de medición de riesgos Moody's cree que lo más probable es que la banca acabe pagando sólo a partir de ahora el impuesto por la firma de hipotecas. Tras conocer la primera de las tres sentencias que dieron la razón al cliente, los bancos perdieron, en una sola jornada, más de 5.500 millones de capitalización en Bolsa.

Es un asunto político y económico que pesa y sorprende, y no ayuda en un momento delicado.
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