Iglesias buscó un pacto de última hora con Puigdemont de ayuda a Sánchez
Miércoles 13, Día de la Radio -un futuro que se escribe en formato podcast-, pendientes del Congreso de los Diputados.
Pedro Sánchez fue elegido presidente del Gobierno con el llamado Pacto Frankenstein:
Los apoyos del PSOE (84 diputados), Unidos Podemos (67), ERC (9), PDECat (8), PNV (5), Compromís (4), EH Bildu (2) y Nueva Canarias (1), un inédito bloque con los partiidos independentistas catalanes de 180 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta exigida. Solo votaron en contra de la moción de censura el Partido Popular, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias, un total de169 parlamentarios. La representante de Coalición Canaria, Ana Oramas, fue la única que se abstuvo.
Obligado a dimitir primero por su propio partido. reconquistó sus posiciones como secretario general del PSOE en retorno en el que impuso su liderazgo sin permitir oposición interna. Más que un triunfo entonces de Pedro Sánchez, se vivió una derrota de Mariano Rajoy. La sentencia del caso Gürtel fue demolledora La moción de censura fue la primera que prosperó de las cuatro debatidas en la historia de la democracia española.
El Gobierno de Pedro Sánchez, desarbolado al desvelar la Generalitat que existían negociaciones para la audotederminación de Cataluña, entró en una jornada crítica. Solo en el último momento, Pablo Iglesias intentó evitar su derrota.
Mantuvo en las últimas horas contactos múltiples con las fuerzas independentistas y el Gobierno, para tratar de salvar in extremis los presupuestos generales del Estado, pero fracasó en sus gestiones. Habló con el presidente prófugo, Carles Puigdemont, y con representantes del PDeCAT y de ERC para proponerles una mesa de diálogo sobre Cataluña en la que estuvieran todos los grupos. No lo logró
Los Presupuestos Generales del Estado de 2019 afrontan este miércoles por lo tanto una votación parlamentaria con una mayoría del Congreso de los Diputados que se decanta por derribarlos,
Tras el debate del martes 12, los Presupuestos se enfrentan a las enmiendas a la totalidad del PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana (ERC), PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias, que suman 185 votos, muy por encima de la mayoría absoluta. También UPN y Bildu han anunciado que no apoyarán las cuentas, lo que podría elevar la cifra a 189 votos.
Las enmiendas se votan en una única votación ya que todos piden lo mismo: la devolución de las cuentas al Gobierno.
Si no hay cambios en las filas independentistas, el primer proyecto presupuestario de Sánchez será derribado, lo que desde la Constitución de 1978 sólo ha ocurrido en 1995, cuando el Gobierno de Felipe González vio devueltos sus Presupuestos al perder el respaldo de los nacionalistas de CiU.
En aquella ocasión, la retirada del apoyo de la formación de Jordi Pujol, ahora PDeCAT, provocó el adelanto de las elecciones generales a marzo de 1996, lo que supuso la derrota electoral del PSOE, que dio paso a ocho años de presidencia del PP con José María Aznar.
Pedro Sánchez fue elegido presidente del Gobierno con el llamado Pacto Frankenstein:
Los apoyos del PSOE (84 diputados), Unidos Podemos (67), ERC (9), PDECat (8), PNV (5), Compromís (4), EH Bildu (2) y Nueva Canarias (1), un inédito bloque con los partiidos independentistas catalanes de 180 escaños, cuatro por encima de la mayoría absoluta exigida. Solo votaron en contra de la moción de censura el Partido Popular, Ciudadanos, UPN y Foro Asturias, un total de169 parlamentarios. La representante de Coalición Canaria, Ana Oramas, fue la única que se abstuvo.
Obligado a dimitir primero por su propio partido. reconquistó sus posiciones como secretario general del PSOE en retorno en el que impuso su liderazgo sin permitir oposición interna. Más que un triunfo entonces de Pedro Sánchez, se vivió una derrota de Mariano Rajoy. La sentencia del caso Gürtel fue demolledora La moción de censura fue la primera que prosperó de las cuatro debatidas en la historia de la democracia española.
El Gobierno de Pedro Sánchez, desarbolado al desvelar la Generalitat que existían negociaciones para la audotederminación de Cataluña, entró en una jornada crítica. Solo en el último momento, Pablo Iglesias intentó evitar su derrota.
Mantuvo en las últimas horas contactos múltiples con las fuerzas independentistas y el Gobierno, para tratar de salvar in extremis los presupuestos generales del Estado, pero fracasó en sus gestiones. Habló con el presidente prófugo, Carles Puigdemont, y con representantes del PDeCAT y de ERC para proponerles una mesa de diálogo sobre Cataluña en la que estuvieran todos los grupos. No lo logró
Los Presupuestos Generales del Estado de 2019 afrontan este miércoles por lo tanto una votación parlamentaria con una mayoría del Congreso de los Diputados que se decanta por derribarlos,
Tras el debate del martes 12, los Presupuestos se enfrentan a las enmiendas a la totalidad del PP, Ciudadanos, Esquerra Republicana (ERC), PDeCAT, Coalición Canaria y Foro Asturias, que suman 185 votos, muy por encima de la mayoría absoluta. También UPN y Bildu han anunciado que no apoyarán las cuentas, lo que podría elevar la cifra a 189 votos.
Las enmiendas se votan en una única votación ya que todos piden lo mismo: la devolución de las cuentas al Gobierno.
Si no hay cambios en las filas independentistas, el primer proyecto presupuestario de Sánchez será derribado, lo que desde la Constitución de 1978 sólo ha ocurrido en 1995, cuando el Gobierno de Felipe González vio devueltos sus Presupuestos al perder el respaldo de los nacionalistas de CiU.
En aquella ocasión, la retirada del apoyo de la formación de Jordi Pujol, ahora PDeCAT, provocó el adelanto de las elecciones generales a marzo de 1996, lo que supuso la derrota electoral del PSOE, que dio paso a ocho años de presidencia del PP con José María Aznar.
Compartir en: