Guerra afirma que Abascal preside un partido de extrema derecha

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Alfonso Guerra estuvo este martes en el programa de Onda Cero Más de uno para presentar su último libro La España en la que creo. Durante su conversación con Carlos Alsina hubo tiempo para tocar todos los temas de actualidad, desde las próximas elecciones generales, autonómicas y municipales, la devoción de Quim Torra por Machado, la situación del PSOE o la exhumación de Franco del Valle de los Caídos.

Sobre esto último dijo que que el Gobierno de Sánchez está tomando las decisiones sobre la exhumación sin tener en cuenta que después la familia responde, y afirmó que todo ello "ha movilizado a los franquistas". 

Por otro lado, de cara a las elecciones aseguró que "se puede dialogar con el adversario pero no si se niega el orden constitucional" y explicó que tiene la sensación de que el PSOE ganará los comicios.

“Yo siempre votaré al PSOE. Siempre lo voto totalmente convencido y sin problema. Es mi partido, he construido una parte de él y lo siento parte de mí”. Y añadió que: “Durante un tiempo ha estado la duda de si había acuerdo socialista con el independentismo, y lo que importan son los hechos: el Gobierno ha dicho no”.

Sobre las declaraciones de Ciudadanos de no pactar con el partido socialista, Guerra opinó que se trata de un error. “La decisión precipitada que ha adoptado Ciudadanos de no ir a una coalición con el PSOE es un error técnico-electoral gravísimo

Alsina le preguntó su opinión sobre Quim Torra y Guerra explicó que no es él quien no ha mejorado y dijo que "si se declara devoto de Antonio Machado es que lo habrá leído en chino"

El conductor de Más de uno también le preguntó sobre Vox, la formación de Santiago Abascal de la que Alfonso Guerra afirmó que es un partido de extrema derecha porque "se está poniendo de acuerdo y en conversaciones con otros partidos de extrema derecha en Europa".

En otro orden de cosas, Guerra comentó: “Si me encargaran una reforma de la Constitución yo la podría hacer, pero no tendría validez porque hay que considerar qué piensan los otros”.

Finalmente reconoció que “la derecha que siempre me odiaba ahora me respeta más que antes, pero no me adora”.

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