Pablo Iglesias rompió su cuarentena. (Foto: LMG)

Grave choque político entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

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Atención a las heridas políticas que puede dejar una reunión tormentosa de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos del viernes 13. Agitación también en el Consejo de Ministros del sábado 14, en reunión presencial con la incorporación de Pablo Iglesias rompiendo su cuarentena.

Choque político entre Pedro Sánchez y Pablo Iglesias. Encontronazo entre las dos facciones del Gobierno, la socialista del PSOE, y la comunista de Podemos (Unidas Podemos). Fuertes discrepancias políticas y económicas sobre la declaración del estado de alarma.

La conferencia de prensa que estaba pautada para las 13.00 se canceló. Fue el momento en que se comenzó a conocer en toda su dimensión la tempestad política en La Moncloa. Se trata de un choque directo entre la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero por parte del PSOE, frente al líder de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz.

El viernes por la noche terminó una tormentosa reunión de la Comisión Delegada de Asuntos Económicos sin acuerdos. Visualizó la lucha profunda que hay en la coalición. Pero también definió que existen a la vez dos sectores del PSOE en el equipo de gobierno, uno moderado y otro radical. La posición de Nadia Calviño es incluso discutida por ministros del PSOE.

Un debate profundos sobre medidas para no disparar el gasto y plan de choque con apoyo a los trabajadores aunque tenga un coste importante. Muy tensa discusión económica con encontronazo de Nadia Calviño e Irene Montero (infectada por el coronavirus). Debate profundo también sobre parar o no la actividad productiva, y obligación a todas las empresas que puedan a mandar a sus trabajadores a teletrabajar. 

Los ministros de Unidas Podemos exigen medidas contundentes de respaldo a los trabajadores que vayan al paro o se quedan sin trabajo en días de inactividad total de la economía. Un choque de enormes repercusiones y trascendencia.

Ha surgido además una cuestión más delicada. Dudas sobre la gestión del decreto que limita los movimientos de los ciudadanos. El lehendakari, Íñigo Urkullu, llamó a La Moncloa para expresar su rechazo a que la Ertzaintza actué completamente a las órdenes del Gobierno central. Igual de delicada la relación con el presidente de la Generalitat, Quim Torra.
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