Giro dramático de Salmán al reconocer el asesinato de Khashoggi en Estambul
Dramático cambio en Arabia Saudí en la crisis del asesinato del periodista Jamal Khashoggi. El rey Salmán bin Abdulaziz irrumpe y recupera todo su poder. Una operación que intenta salvar al príncipe heredero, Mohamed Bin Salmán (MBS), y proteger a la cúpula de la saga de príncipes.
En Riad, la Fiscalía General de Arabia Saudí anunció que el periodista Jamal Khashoggi murió en el consulado en Estambul. El comunicado oficial señala que falleció "después de una pelea con personas con las que se encontró allí". Por primera vez Arabia Saudí confirma la noticia adelantada por Turquía y Estados Unidos.
En Riad se confirmó también que el asesor real, Saud al-Qahtani, y el número dos de los servicios de inteligencia, Ahmed Al Asiri, han sido cesados.
Fin por tanto en Riad al extraordinario poder de Al Assiri, el cerebro de la intervención militar saudí en Yemen y un hombre que era muy influyente en la toma de decisiones del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán (MBS).
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump dijo que consideraba creíbles las explicaciones de Arabia Saudí sobre la muerte de Khashoggi. Pero en el Congreso hay un profundo malestar del Partido Republicano y el Partido Demócrata.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se declaró “entristecida” por el anuncio de la muerte de Khashoggi. A la vez valoró que se haya tomado “acciones para encontrar a los sospechosos” de la muerte del periodista.
En el Congreso, el senador republicano Lindsey Graham criticó con dureza el giro en Riad. "Primero nos dijeron que el señor Khashoggi supuestamente abandonó el consulado y hubo una negación absoluta sobre una involucración saudí. Ahora, se desató una pelea y es asesinado en el consulado y todo sin el conocimiento del príncipe heredero", fue su punzante tuit.
Por su parte, el senador demócrata Tim Kaine consideró "insultante" la versión saudí de la muerte de Khashoggi y prometió una represalia: "Como que la Administración Trump no se alzará contra esta atrocidad, el Congreso debe hacerlo", señaló.
Khashoggi vivía desde el año pasado autoexiliado en Virginia. Escribía artículos de opinión para el Legacy Media The Washington Post. Había participado en debates académicos y televisivos sobre los cambios que se estaban produciendo en su país. Era la voz apreciada en Estados Unidos de un disidente de la saga de los príncipes. Es el factor clave.
En Riad, el rey Salmán bin Abdulaziz encargó al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán (MBS), un cambio profundo en los servicios de inteligencia. Trata de salvar su posición. Atención a presiones internas en Riad y al rol de Turquía. Las filtraciones de un supuesto asesinato salvaje del periodista, quemado vivo y descuartizado, han sido explosivas.
Salmán ha dejado de delegar y ha vuelto al primer plano. Esta crisis no está cerrada y es peligrosa dentro del reino.
En Riad, la Fiscalía General de Arabia Saudí anunció que el periodista Jamal Khashoggi murió en el consulado en Estambul. El comunicado oficial señala que falleció "después de una pelea con personas con las que se encontró allí". Por primera vez Arabia Saudí confirma la noticia adelantada por Turquía y Estados Unidos.
En Riad se confirmó también que el asesor real, Saud al-Qahtani, y el número dos de los servicios de inteligencia, Ahmed Al Asiri, han sido cesados.
Fin por tanto en Riad al extraordinario poder de Al Assiri, el cerebro de la intervención militar saudí en Yemen y un hombre que era muy influyente en la toma de decisiones del príncipe heredero, Mohamed bin Salmán (MBS).
En Estados Unidos, el presidente Donald Trump dijo que consideraba creíbles las explicaciones de Arabia Saudí sobre la muerte de Khashoggi. Pero en el Congreso hay un profundo malestar del Partido Republicano y el Partido Demócrata.
En un comunicado, la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, se declaró “entristecida” por el anuncio de la muerte de Khashoggi. A la vez valoró que se haya tomado “acciones para encontrar a los sospechosos” de la muerte del periodista.
En el Congreso, el senador republicano Lindsey Graham criticó con dureza el giro en Riad. "Primero nos dijeron que el señor Khashoggi supuestamente abandonó el consulado y hubo una negación absoluta sobre una involucración saudí. Ahora, se desató una pelea y es asesinado en el consulado y todo sin el conocimiento del príncipe heredero", fue su punzante tuit.
Por su parte, el senador demócrata Tim Kaine consideró "insultante" la versión saudí de la muerte de Khashoggi y prometió una represalia: "Como que la Administración Trump no se alzará contra esta atrocidad, el Congreso debe hacerlo", señaló.
Khashoggi vivía desde el año pasado autoexiliado en Virginia. Escribía artículos de opinión para el Legacy Media The Washington Post. Había participado en debates académicos y televisivos sobre los cambios que se estaban produciendo en su país. Era la voz apreciada en Estados Unidos de un disidente de la saga de los príncipes. Es el factor clave.
En Riad, el rey Salmán bin Abdulaziz encargó al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán (MBS), un cambio profundo en los servicios de inteligencia. Trata de salvar su posición. Atención a presiones internas en Riad y al rol de Turquía. Las filtraciones de un supuesto asesinato salvaje del periodista, quemado vivo y descuartizado, han sido explosivas.
Salmán ha dejado de delegar y ha vuelto al primer plano. Esta crisis no está cerrada y es peligrosa dentro del reino.
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