Se frustró la cumbre en Seúl de Mike Pence con Kim Yo-jong

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Hay varias interpretaciones. Por parte de Estados Unidos se asegura que Corea del Norte no estaba dispuesta a una cumbre de deshielo en profundidad en Seúl. O, al menos, a un acercamiento de las posiciones.



Por parte de Corea del Norte se insiste en que Mike Pence había recibido órdenes de actuar con dureza por parte de su presidente, Donald Trump. La Casa Blanca, según esa versión, no buscaba el diálogo sino la humillación.

Posiblemente entre las dos versiones se sitúe lo que sucedió realmente. Corea del Norte canceló la reunión con Mike Pence en el último minuto. El encuentro estaba pautado  en torno a la inauguración de los Juegos Olímpicos en Pyeongchang, según confirmaron fuentes oficiales de Estados Unidos.

Había expectación en torno al encuentro entre el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y Kim Yo-jong durante los Juegos Olímpicos de Pyeongchang, en Corea del Sur. Ahora se supo, y se confirmó, que la influyente hermana del líder norcoreano Kim Jong-un lo canceló dos horas antes de celebrarse, el sábado 10 de febrero.

El Departamento de Estado confirmó que la cumbre estava en la agenda del vicepresidente. "Surgió la posibilidad de un breve encuentro con los líderes de la delegación norcoreana", confirmó la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert.

"El vicepresidente Mike Pence estaba preparado a aprovechar esa oportunidad y plantear la necesidad de que Corea del Norte renuncie a sus programas ilícitos nucleares y de misiles balísticos. En el último momento, los funcionarios decidieron no seguir adelante con la cita”, fue la versión oficial de Heather Nauert.

Decepción para el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in. La reunión estaba prevista en la Casa Azul, el palacio presidencial. Una delegación norcoreana fue invitada a un almuerzo informal. Antes o después se había preparado este encuentro directo entre Corea del Norte y Estados Unidos. No pudo ser. Fue en ese almuerzo en la Casa Azul en el que Kim Yo-Jong invitó, en nombre de su hermano, al presidente de Corea del Sur, Moon Jae-in, a un viaje oficial a Corea del Norte.

La cumbre del deshielo no estaba prevista como simple cuestión protocolaria. Mike Pence había previsto estar acompañado por un representante del Consejo de Seguridad Nacional, un miembro de los servicios de inteligencia de Estados Unidos y Nick Ayers, su portavoz. Por parte de Corea del Norte, Kim; el jefe de Estado nominal Kim Jong-nam; y un tercer alto funcionario.

Para Corea del Sur se ha perdido una ocasión única de un contacto directo en el marco más conveniente de distensión, el espíritu de los Juegos Olímpicos. En Seúl se ha podido visualizar, de forma no agradable, que Donald Trump está más cómodo en la retórica del enfrentamiento y la agitación, y no el sosiego de la diplomacia discreta, y a vaces secreta, que construye y busca soluciones y pequeños pasos de diálogo a corto, medio y largo plazo.

 
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