Francisco González urge en Davos la regulación 2.0 de la cuarta revolución
Importantes énfasis del presidente del BBVA, Francisco González, en el World Economic Forum, Foro Económico Mundial de Davos (WEF, FEM).
El BBVA adelantará a los Legacy Media a lo largo de 2018. Frente a las resistencia del Grupo Prisa de abordar el modelo de The New York Times (suscripciones digitales y cambio en la generación de ingresos), y las dudas en otras grandes corporaciones de medios, como Vocento, el BBVA ha querido situar en 2018 la frontera de convertirse en un 50% en un banco digital, un banco con la mitad de sus clientes teniendo una relación desde su móvil (teléfono celular) o su tablet (su tableta electrtónica).
Desde Davos envió además un mensaje muy preciso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Es necesario un paso audaz ante el avance de la cuarta revolución industrial.
Francisco González ya ha avanzado por tanto que el BBVA logrará en 2018 que el 50% de sus clientes sean digitales. Sintetizó además el significado de este logro: más productos, más relación con el banco, y más satisfechos. En las empresas de referencia del IBEX 35 y de las grandes corporaciones y multinacionales de España, el BBVA se ha situado en una frontera de imaginar y construir de forma sucesiva el futuro.
En Davos, que es un gigantesco tanque de pensamiento y acción, un escenario en que Francisco González se siente cómodo desde hace años, apuntó a la necesidad de lo que acuñó como regulación 2.0 ante el cambio de la cuarta revolución industrial
Subrayó especialmente la presencia de los robots y la inteligencia artificial en los negocios. Y destacó la tecnología blockchain sobre la que se asientan fenómenos como las criptomonedas.
¿Cuáles deberían ser los objetivos de la regulación 2.0? Francisco González apuntó a los intereses de los consumidores, los riesgos sistémicos, la estabilidad financiera y la innovación. Dibujó en Davos con precisión los nuevos escenarios que llegan y urgen.
El BBVA adelantará a los Legacy Media a lo largo de 2018. Frente a las resistencia del Grupo Prisa de abordar el modelo de The New York Times (suscripciones digitales y cambio en la generación de ingresos), y las dudas en otras grandes corporaciones de medios, como Vocento, el BBVA ha querido situar en 2018 la frontera de convertirse en un 50% en un banco digital, un banco con la mitad de sus clientes teniendo una relación desde su móvil (teléfono celular) o su tablet (su tableta electrtónica).
Desde Davos envió además un mensaje muy preciso al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. Es necesario un paso audaz ante el avance de la cuarta revolución industrial.
Francisco González ya ha avanzado por tanto que el BBVA logrará en 2018 que el 50% de sus clientes sean digitales. Sintetizó además el significado de este logro: más productos, más relación con el banco, y más satisfechos. En las empresas de referencia del IBEX 35 y de las grandes corporaciones y multinacionales de España, el BBVA se ha situado en una frontera de imaginar y construir de forma sucesiva el futuro.
En Davos, que es un gigantesco tanque de pensamiento y acción, un escenario en que Francisco González se siente cómodo desde hace años, apuntó a la necesidad de lo que acuñó como regulación 2.0 ante el cambio de la cuarta revolución industrial
Subrayó especialmente la presencia de los robots y la inteligencia artificial en los negocios. Y destacó la tecnología blockchain sobre la que se asientan fenómenos como las criptomonedas.
¿Cuáles deberían ser los objetivos de la regulación 2.0? Francisco González apuntó a los intereses de los consumidores, los riesgos sistémicos, la estabilidad financiera y la innovación. Dibujó en Davos con precisión los nuevos escenarios que llegan y urgen.
Compartir en: