España es el segundo país con menos trabajadores mayores de 65 años. (Foto: Freepik)

España es uno de los países de la OCDE con menos trabajadores mayores de 65 años

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La cantidad de españoles que luego de los 65 años sigue trabajando es 5 veces menor que en el resto de países que conforman la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

En España, el porcentaje llega al 2,88 %, mientras que la media de los países desarrollados que forman parte de la Organización ya mencionada alcanza el 15,46 %.

Según el director de coyuntura económica de Funcas (Fundación de Estudios de Economía Aplicada), Raymond Torres, esta situación se debe a varios motivos.

Posibles razones por las que en España hay menos trabajadores mayores de 65 años

Torres señala que en España existe la posibilidad de la jubilación anticipada, figura inexistente en algunos países nórdicos y en los anglosajones, por un lado, y por el otro, la poca formación durante la vida profesional.

Con respecto al último factor, el de la formación, los países nórdicos invierten muchísimo en la actualización y capacitación profesional de los empleados, aumentando de esta forma su capacidad de mantenerse activos.

En el lado español, hay una escasa flexibilidad en este sentido, aunado a la dificultad de desarrollar una segunda carrera, cosa que pasa con mucha más frecuencia en otros países desarrollados.

De esta forma, el desarrollo profesional se produce como asalariado y luego se presenta otra fase con una segunda carrera que proporciona una flexibilidad contractual mucho mayor, que les permite a los trabajadores una mejor conciliación entre su vida personal y profesional.

Puede verse como una jubilación gradual, que muchas veces se hace dentro de la misma empresa; es el caso, por ejemplo, de empresas que contratan a sus trabajadores jubilados como asesores o consultores.

Por qué alargar la vida laboral

En España la edad actual para la jubilación es de 64 años y medio, y la reforma firmada por el gobierno quiere subir la edad hasta los 66 años, que es la legal, y aumentarla de forma progresiva hasta 67 en 2027.

Según Torres, esta medida, combinada con incentivar el desarrollo de carreras profesionales más largas, puede dar buenos resultados, en relación con el envejecimiento de la población laboral activa.

España necesita mejorar y volver compatibles la jubilación y el empleo para aumentar la oferta de trabajo en este rango de edad sin comprometer costes adicionales en el sistema de pensiones.

Es verdad que la jubilación es una especie de “premio” por todos los años trabajados, y un modo de garantizar el sustento de quienes ya no son activos laboralmente.

Sin embargo, la creciente presión económica y demográfica en los países desarrollados (como Alemania o Francia, en donde no es habitual la necesidad de trabajar más allá de la jubilación) indica la necesidad de analizar el empleo tras la jubilación.

En otros países, como Corea del Sur o Japón –donde existe cobertura de pensión universal–, por el contrario, los índices de trabajadores mayores de 65 años es bastante superior porque se presenta la necesidad de seguir trabajando (con la particularidad de que preferirían no hacerlo).
 
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