CONTINÚA EL PROYECTO

Escrivá retrasa a 2065 la subida de las pensiones máximas

El Gobierno había propuesto que esta se revalorizara cada año entre 2025 y 2050. (Foto: Envato)
El Gobierno había propuesto que esta se revalorizara cada año entre 2025 y 2050. (Foto: Envato)
El Gobierno de Pedro Sánchez se abre a ampliar de 25 años a 29 restando los dos peores. En paralelo, subirá la pensión máxima, pero no al mismo ritmo.
El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones continúa retocando la propuesta de la segunda parte de la reforma de las pensiones. Para conseguirlo, José Luis Escrivá está tocando por aquí y por allá, sin terminar de convencer todavía a los agentes sociales. 

Hay que recordar que en la anterior propuesta se planteaba una subida de las cotizaciones de los sueldos más altos de hasta el 30% adicional a la inflación entre 2025 y 2050, mientras se proponía un incremento de las pensiones más altas de apenas el 3% en el mismo periodo.

En el marco del diálogo social, "para determinar el importe de la pensión máxima inicial se aplicará cada año un incremento adicional, que se establecerá en la Ley de Presupuestos Generales del Estado, hasta alcanzar un incremento real acumulado del 30%". 

El nuevo borrador retrasa el momento de alcanzar ese incremento real acumulado del 30% hasta 15 años después. En concreto, lo que plantea ahora el Ministerio es que a partir de 2050 y hasta 2065 el incremento anual adicional de la pensión máxima se guiará por una fórmula preestablecida en la nueva ley y que no será hasta el final de ese periodo.

Es decir, hasta dentro de 42 años, cuando el Gobierno de turno "valorará, en el marco del diálogo social, la conveniencia de mantener el proceso de convergencia hasta alcanzar un incremento total de 30 puntos porcentuales".

En paralelo, subirá la pensión máxima, pero no al mismo ritmo. Hasta ahora es que el Gobierno había propuesto que esta se revalorizara cada año entre 2025 y 2050 con el IPC anual más una subida adicional de 0,115 puntos porcentuales acumulativos cada año.

Entre 2051 y 2065, el borrador anota una subida de la pensión máxima del IPC anual más un incremento adicional que podrían llegar al 20% en 2065 para ir acompasándolas al destope de las bases máximas.

Según se precisa en el borrador, esta sobrecuota no podrá ser objeto de bonificación, reducción, exención o deducción alguna, ni objeto de disminución por la aplicación de coeficientes correctores; los activos del Fondo de Reserva sólo pueden destinarse a financiar las pensiones contributivas.

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