Adiós a Petro, la criptomoneda de Nicolás Maduro en Venezuela
El destino del petro, la criptomoneda respaldada por petróleo y oro nacional, lanzada con gran entusiasmo por el gobierno de Nicolás Maduro, parece estar cerca de su fin. Fuentes económicas y financieras indican que esta moneda irá desapareciendo gradualmente, encaminándose hacia su liquidación definitiva, después de cumplir con las deudas y compromisos adquiridos, especialmente con el sector comercial.
A partir de finales de mayo, los usuarios comenzaron a reportar comportamientos irregulares en la cadena de bloques del petro, así como fallas en la plataforma #PetroApp.
La trama de corrupción PDVSA-Crypto, que involucra a altos funcionarios vinculados a Tarek El Aissami, ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ex vicepresidente del Área Económica del gobierno de Maduro, es una de las principales razones de este nuevo fracaso en las políticas públicas del chavismo.
La criptomoneda petro (PTR) fue presentada en 2017 con una gran campaña publicitaria, luego del colapso de la economía basada en controles de cambio y precios.
Se concibió como una herramienta para negociar activos y aprovechar los recursos, basándose en las supuestas abundantes reservas petroleras certificadas del país.
Muchos usuarios vinculados al chavismo y al sistema Patria (una plataforma virtual para el cobro de salarios y ayudas) comenzaron a cambiar gradualmente bolívares por petros, alentados por la propaganda oficial, con el objetivo de preservar sus activos. También hubo empresarios y cadenas comerciales que se sumaron a esta tendencia.
Poco a poco, el petro fue ganando presencia, siendo utilizado como forma de pago en algunas transacciones digitales oficiales, y se convirtió en una unidad de referencia obligatoria para servicios tributarios y consulares después de una segunda reconversión monetaria de Maduro.
Su lanzamiento estuvo acompañado de una intensa campaña por parte de los líderes oficialistas para promover su uso y darlo a conocer entre la población. En 2018, las criptomonedas se popularizaron masivamente en el país.
Tarek El Aissami convenció a Maduro de que las criptomonedas eran una excelente forma de evadir las sanciones internacionales que ya estaban en vigor, y de brindar apoyo a una economía en colapso.
A partir de finales de mayo, los usuarios comenzaron a reportar comportamientos irregulares en la cadena de bloques del petro, así como fallas en la plataforma #PetroApp.
La trama de corrupción PDVSA-Crypto, que involucra a altos funcionarios vinculados a Tarek El Aissami, ex presidente de Petróleos de Venezuela (PDVSA) y ex vicepresidente del Área Económica del gobierno de Maduro, es una de las principales razones de este nuevo fracaso en las políticas públicas del chavismo.
La criptomoneda petro (PTR) fue presentada en 2017 con una gran campaña publicitaria, luego del colapso de la economía basada en controles de cambio y precios.
Se concibió como una herramienta para negociar activos y aprovechar los recursos, basándose en las supuestas abundantes reservas petroleras certificadas del país.
Muchos usuarios vinculados al chavismo y al sistema Patria (una plataforma virtual para el cobro de salarios y ayudas) comenzaron a cambiar gradualmente bolívares por petros, alentados por la propaganda oficial, con el objetivo de preservar sus activos. También hubo empresarios y cadenas comerciales que se sumaron a esta tendencia.
Poco a poco, el petro fue ganando presencia, siendo utilizado como forma de pago en algunas transacciones digitales oficiales, y se convirtió en una unidad de referencia obligatoria para servicios tributarios y consulares después de una segunda reconversión monetaria de Maduro.
Su lanzamiento estuvo acompañado de una intensa campaña por parte de los líderes oficialistas para promover su uso y darlo a conocer entre la población. En 2018, las criptomonedas se popularizaron masivamente en el país.
Tarek El Aissami convenció a Maduro de que las criptomonedas eran una excelente forma de evadir las sanciones internacionales que ya estaban en vigor, y de brindar apoyo a una economía en colapso.
Compartir en: