1.360 millones gana Iberdrola con la subida de tarifas en Nueva York
Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, tiene previsto generar ingresos adicionales de aproximadamente 1.360 millones de euros mediante el aumento de las tarifas de electricidad y gas en el estado de Nueva York. Este nuevo plan tarifario, que abarca el período 2023-2026, incluye aumentos de dos dígitos y se espera que entre en vigor el próximo mes.
Estos ingresos adicionales, que están regulados por el estado de Nueva York, se distribuirán a lo largo de tres años fiscales: más de 200 millones de euros en el primer año, casi 440 millones en el segundo y alrededor de 720 millones en el tercero.
Dos de las subsidiarias de Avangrid presentaron en junio su propuesta de acuerdo tarifario ante la Comisión de Servicios Públicos del estado. La primera, New York State Gas & Electric (NYSEG), propuso aumentos del 22,1% para la electricidad y del 6,1% para el gas durante los tres años de vigencia del nuevo plan.
Mientras tanto, la segunda, Rochester Gas and Electric (RG&E), propuso incrementos del 16% para la electricidad y del 10,9% para el gas.
Es importante destacar que esta propuesta difiere de la original presentada en 2022, que buscaba aumentos tarifarios más significativos y generó críticas por parte de funcionarios locales y grupos de consumidores. Según Avangrid, las negociaciones con las partes interesadas resultaron en compromisos que reducirán el impacto en las facturas de los clientes.
El plan tarifario de Nueva York también refleja una inversión considerable en infraestructura eléctrica, con un total de 1.970 millones de euros. Esto incluye inversiones de más de 950 millones para reemplazar y mejorar postes, cables y subestaciones en todo el estado.
El acuerdo prevé un aumento en la financiación para la poda de árboles, con entre 50 y 60 millones de euros anuales para NYSEG y más de 10 millones de euros para RG&E. Esto se debe a que una parte significativa de las interrupciones del suministro se debe a la caída de árboles y ramas.
Además, se planean inversiones de casi 280 millones de euros para reducir la frecuencia y duración de las interrupciones en el servicio de la red, especialmente en un contexto de tormentas severas cada vez más frecuentes.
En los próximos tres años, Avangrid tiene previsto invertir cerca de 940 millones de euros en beneficio de sus clientes. El acuerdo incluye unos 50 millones para programas de ayuda a la facturación de clientes con ingresos fijos y/o bajos, así como mejoras en la protección de los clientes en períodos de temperaturas extremas.
El acuerdo también permitirá la contratación de 231 empleados a tiempo completo adicionales, lo que mejorará la atención al cliente, las operaciones en campo y otros aspectos del servicio.
Unos 840 millones de euros de las inversiones se destinarán al apoyo de los objetivos climáticos de Nueva York, incluyendo mejoras en la capacidad del sistema para acomodar energías renovables. Además, se destinarán 240 millones a programas de incentivos para la eficiencia energética y las bombas de calor.
Finalmente, Avangrid planea implementar un programa piloto de cinco años en colaboración con municipios y la Autoridad de Energía de Nueva York para la regulación de la iluminación de calles en áreas seleccionadas, con el objetivo de ahorrar energía y reducir los costes municipales.
Estos ingresos adicionales, que están regulados por el estado de Nueva York, se distribuirán a lo largo de tres años fiscales: más de 200 millones de euros en el primer año, casi 440 millones en el segundo y alrededor de 720 millones en el tercero.
Dos de las subsidiarias de Avangrid presentaron en junio su propuesta de acuerdo tarifario ante la Comisión de Servicios Públicos del estado. La primera, New York State Gas & Electric (NYSEG), propuso aumentos del 22,1% para la electricidad y del 6,1% para el gas durante los tres años de vigencia del nuevo plan.
Mientras tanto, la segunda, Rochester Gas and Electric (RG&E), propuso incrementos del 16% para la electricidad y del 10,9% para el gas.
Es importante destacar que esta propuesta difiere de la original presentada en 2022, que buscaba aumentos tarifarios más significativos y generó críticas por parte de funcionarios locales y grupos de consumidores. Según Avangrid, las negociaciones con las partes interesadas resultaron en compromisos que reducirán el impacto en las facturas de los clientes.
El plan tarifario de Nueva York también refleja una inversión considerable en infraestructura eléctrica, con un total de 1.970 millones de euros. Esto incluye inversiones de más de 950 millones para reemplazar y mejorar postes, cables y subestaciones en todo el estado.
El acuerdo prevé un aumento en la financiación para la poda de árboles, con entre 50 y 60 millones de euros anuales para NYSEG y más de 10 millones de euros para RG&E. Esto se debe a que una parte significativa de las interrupciones del suministro se debe a la caída de árboles y ramas.
Además, se planean inversiones de casi 280 millones de euros para reducir la frecuencia y duración de las interrupciones en el servicio de la red, especialmente en un contexto de tormentas severas cada vez más frecuentes.
En los próximos tres años, Avangrid tiene previsto invertir cerca de 940 millones de euros en beneficio de sus clientes. El acuerdo incluye unos 50 millones para programas de ayuda a la facturación de clientes con ingresos fijos y/o bajos, así como mejoras en la protección de los clientes en períodos de temperaturas extremas.
El acuerdo también permitirá la contratación de 231 empleados a tiempo completo adicionales, lo que mejorará la atención al cliente, las operaciones en campo y otros aspectos del servicio.
Unos 840 millones de euros de las inversiones se destinarán al apoyo de los objetivos climáticos de Nueva York, incluyendo mejoras en la capacidad del sistema para acomodar energías renovables. Además, se destinarán 240 millones a programas de incentivos para la eficiencia energética y las bombas de calor.
Finalmente, Avangrid planea implementar un programa piloto de cinco años en colaboración con municipios y la Autoridad de Energía de Nueva York para la regulación de la iluminación de calles en áreas seleccionadas, con el objetivo de ahorrar energía y reducir los costes municipales.
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