La economía, el rigor, un equipo de los mejores y frenar al separatismo

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En el Día del Padre, la revista Telva avanzó en su edición digital, antes de ponere la revista a la venta en los kioscos este jueves, la entrevista más personal a Pablo Casado y su esposa Isabel Torres.

Son largas reflexiones del presidente del Partido Popular y candidato a la Presidencia del Gobierno junto a su esposa, Isabel Torres. Se cruzan preguntas sobre su vida personal y familiar,  y también sobre la dimensión y peso de la política en un momento de especial importancia para España.

Dicen que no han pensado cuáles serán sus primeras decisiones si finalmente el Partido Popular gana las elecciones y alcanza la Presidencia del Gobierno. Pero Pablo Casado sí tiene claro que, a diferencia de lo que revela Pedro Sánchez en su libro, su "última preocupación será el colchón".

Asegura no tener "ningún rechazo" al actual presidente "ni a su familia" y prevé que sus primeras inquietudes se centrarán en "la situación económica y los compromisos adquiridos con el independentismo". "Lo que me obsesiona es llegar a tiempo", afirma.

Reveló que la decisión de presentarse como aspirante a la Presidencia del Partido Populat la tomó junto a su mujer, a la que califica de "patriota". Aunque ella afirma que nunca le ha gustado la política porque es un "mundo desagradecido y sacrificado".

Como ejemplo de sinsabor y momento difícil, Isabel Torres recuerda el caso Máster. Sin embargo, Pablo Casado asegura que él siempre tuvo "clarísimo" que era una "falsedad" para perjudicarle justo cuando quería presentarse a presidir el partido. "Siempre decíamos: ¡qué limpio debo de estar para que saquen esta tontería!", apuntó.

Pablo Casado se sitúa "en el ala de una política más seria y menos personalista que la que se le ha criticado a Sánchez" y afirma querer ser presidente del Gobierno "con un buen equipo formado por gente incluso mejor" que él.

Respecto a la batalla entre partidos con la vista puesta en las urnas del 28 de abril, pide a Vox y a Ciudadanos que "reflexionen sobre si son útiles y responsables al proponer un proyecto político que está fragmentando el espacio electoral alternativo a ese bloque de PSOE, Podemos y los independentistas".

Abordó igualmente las dificultades que supone en campaña explicar las soluciones que se proponen para problemas complejos y hacerlo "pendientes de las redes sociales y a pie de calle".

"Explicar una reforma fiscal no es tan fácil como decir: voy a regalar una subida del salario mínimo por encima de lo que habíamos pactado con los sindicatos y la patronal. Al final el gratis total conduce a la bancarrota", asegura en sus reflexiones.




También se pronunció sobre la violencia de género. Defiende que "no hay que enfrentar mujeres contra hombres, ni victimizar a la mujer por el hecho de ser mujer, ni criminalizar al hombre por serlo".

"Al maltratador, tolerancia cero". Su propuesta pasa por "disuadir con penas más duras, juicios rápidos y medios al alcance de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado".

Sobre su historia en el Partido Popular apunta haber tenido la "suerte" de trabajar tanto con José María Aznar como con Mariano Rajoy. Del primero destaca que "creó cinco millones de puestos de trabajo y situó a Españaprácticamente en el G8". Del segundo, que "consiguió que no nos rescataran y puso en el banquillo a los que dieron un golpe de Estado con el Gobierno de Puigdemont".

Pablo Casado garantiza por último que la "primera visita" que recibirá si consigue llegar a La Moncloa "será la de Aznar y Rajoy".