Donald Trump subraya el proteccionismo que pretende imponer
Donald Trump juró en las escaleras del Capitolio, en Washington, ante el presidente del Tribunal Supremo, John Roberts. "USA first, America first" fue el eje de un discurso populista y nacionalista.
El líder del Partido Republicano, a los 70 años, se convirtió en el presidente 45 de Estados Unidos. No hubo sorpresas en la jura presidencial. Retomó el mismo discurso de su campaña presidencial, un carácter proteccionista que ha causado preocupación, inquieta a México, y puede abrir una crisis en el área Asia Pacífico.
No fue un discurso de ideas y carga filosófica. Se trató de un discurso vulgar. Pero a la vez de un aldabonazo, de quiebra de la globalización, de un mundo de peligros que exige cambio y reflexión, Triunfo de Donald Trump, éxito del Brexit, ruprura del eje franco-alemán, incertidumbre sobre Francia e incógnitas del futuro de Angela Merkel. ¿Es que aún se necesitan más señales de reflexión de lo que se ha hecho mal y debe rectificarse?.
Un ambiente frío en Washington en ceremonia breve reflejando la enorme tristeza que embargó a Hillary Clinton al igual que a su marido, Bill Clinton. Michelle Obama, el rostro igualmente de una decepción, sabiendo muy bien que una parte del Partido Republicano en Washington nunca aceptó la presencia en la Casa Blanca de un presidente negro.
Donald Trump juró con su familia como testigo, ante la presencia de Barack Obama y los expresidentes Bill Clinton, Jimmy Carter y George W. Bush, y con la ausencia de decenas de congresistas del Partido Demócrata. Juró con su biblia de la infancia y con la que utilizó Abraham Lincoln en su investidura.
"Hoy es un día importante porque devolvemos el poder de Washington a vosotros, a la gente", dijo ante la presencia de todos aquellos que calificó como "el sistema".
Subrayó el carácter histórico de la jornada. Aseguró que el 20 de enero de 2017 será recordado como aquel "que devolvió el poder al pueblo". Se refirió a una América sumida en la violencia que el piensa atajar y de una país debilitado que él piensa fortalecer. "Juntos vamos a hacer que América sea fuerte, rica, orgullosa, segura y América será grande de nuevo", afirmó el nuevo presidente de Estados Unidos.
Insistió en sus políticas proteccionistas, que buscan el control de las fronteras, la revisión de los acuerdos comerciales y que las empresas produzcan en el país. "A partir de ahora, América será lo primero", el énfasis en el que una y otra vez Donald Trump insistió.
- Ver también, Barack Obama defiende a la prensa y advierte que no se callará (Hechos de Hoy)
El líder del Partido Republicano, a los 70 años, se convirtió en el presidente 45 de Estados Unidos. No hubo sorpresas en la jura presidencial. Retomó el mismo discurso de su campaña presidencial, un carácter proteccionista que ha causado preocupación, inquieta a México, y puede abrir una crisis en el área Asia Pacífico.
No fue un discurso de ideas y carga filosófica. Se trató de un discurso vulgar. Pero a la vez de un aldabonazo, de quiebra de la globalización, de un mundo de peligros que exige cambio y reflexión, Triunfo de Donald Trump, éxito del Brexit, ruprura del eje franco-alemán, incertidumbre sobre Francia e incógnitas del futuro de Angela Merkel. ¿Es que aún se necesitan más señales de reflexión de lo que se ha hecho mal y debe rectificarse?.
Un ambiente frío en Washington en ceremonia breve reflejando la enorme tristeza que embargó a Hillary Clinton al igual que a su marido, Bill Clinton. Michelle Obama, el rostro igualmente de una decepción, sabiendo muy bien que una parte del Partido Republicano en Washington nunca aceptó la presencia en la Casa Blanca de un presidente negro.
Donald Trump juró con su familia como testigo, ante la presencia de Barack Obama y los expresidentes Bill Clinton, Jimmy Carter y George W. Bush, y con la ausencia de decenas de congresistas del Partido Demócrata. Juró con su biblia de la infancia y con la que utilizó Abraham Lincoln en su investidura.
"Hoy es un día importante porque devolvemos el poder de Washington a vosotros, a la gente", dijo ante la presencia de todos aquellos que calificó como "el sistema".
Subrayó el carácter histórico de la jornada. Aseguró que el 20 de enero de 2017 será recordado como aquel "que devolvió el poder al pueblo". Se refirió a una América sumida en la violencia que el piensa atajar y de una país debilitado que él piensa fortalecer. "Juntos vamos a hacer que América sea fuerte, rica, orgullosa, segura y América será grande de nuevo", afirmó el nuevo presidente de Estados Unidos.
Insistió en sus políticas proteccionistas, que buscan el control de las fronteras, la revisión de los acuerdos comerciales y que las empresas produzcan en el país. "A partir de ahora, América será lo primero", el énfasis en el que una y otra vez Donald Trump insistió.
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