Donald Trump concede toda la prioridad a Theresa May

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Gran atención en Bruselas a la visita a la Casa Blanca de Theresa May. Para bien o para mal, el proceso de divorcio está abierto entre el Reino Unido y la Unión Europea, con la última palabra en manos del Parlamento.



Donald Trump puede convertir este encuentro en una rectificación sobre sus abruptas palabras para la Unión Europea, que no es la superada Comunidad Económica Europea, CEE, como todavía se cree en la nueva administración del Partido Republicano o del partido trumpista. La Unión Europea es una alianza política, de sueños compartidos de libertad y solidaridad, y no un foro comercial. Así como rectificar también sobre la Alianza Atlática, que para el trumpismo es una cuestión sólo de caja.

Sobre estos temas, Donald Trump simplemente dijo al diario Bild que no le importaba si la Unión Europea permanecía unida o separada porque para él es asunto irrelevante.

Si Donald Trump dresprecia a Europa, y quiere manejar la OTAN sólo para sus intereses personales de agradar a Vladimir Putin, se encontrará con el desapego de las opiniones públicas de los diferentes países de la Unión Europea.

En el clima de conceder al nuevo presidente el beneficio de la duda, y de esperar cierta racionalidad por parte de Londres, Theresa May podría enfatizar a Donald Trump la importancia de la Unión Europea para las relaciones transatlánticas. En un entrevista con el Financial Times, Theresa May dijo que su relación con Washington “será especial” y que espera que sus conversaciones con el presidente de Estados Unidos sean “francas”. El sábado, Donald Trump también habló con Justin Trudeau, el primer ministro de Canadá.
 

- Ver también, Marcha de las Mujeres, masiva protesta mundial contra Donald Trump (Hechos de Hoy)


 
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