Crece la huelga de taxis contra las licencias VTC que permiten operar a Uber y Cabify

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Las protesta de los taxistas por la proliferación de licencias VTC (vehículos de alquiler con conductor), que se iniciaron en Barcelona, se han extendido a más ciudades. Los taxis han bloqueado el Paseo de la Castellana en Madrid, la Gran Vía de Barcelona y calles céntricas en Bilbao y Valencia.

Cientos de taxistas han ocupado ocho de los diez carriles de la Castellana (cuatro por sentido) para protestar ante el Ministerio de Fomento. Buena parte de los taxistas salieron  desde el Aeropuerto Adolfo Suárez de Madrid-Barajas en dos columnas para entrar en la capital lo que ha provocado cortes de tráfico.



Los taxis han circulado despacio y tocando el claxon dejando solo un carril para la circulación de los vehículos de emergencias y el resto de vehículos. En Barcelona aproximadamente 1.500 taxis mantienen colapsada la Gran Via. La Guardia Urbana denuncia que están impidiendo la circulación en Paseo de Gracia. En Valencia, los taxistas han parado sus vehículos en los dos carriles centrales de la calle Colón.

Enorme gravedad e importancia política de este conflicto que coloca de nuevo al Gobierno en una situación crítica. El ministro de Fomento quiere transferir directamente a las comunidades autónomas la concesión de las licencias de VTC (vehículo de alquiler con conductor). Pero para aprobarse esa transferencia se requiere de la mayoría absoluta en el Congreso.

Si cada comunidad autónoma impone sus criterios, habrá caos en el transporte urbano de pasajeros. Conviene no olvidar que Unión Europea ha reclamado mayor apertura y competencia.

Sin duda al conflicto económico y social se añade el pulso político al haber tomado posiciones Podemos  y Unidos Podeemos a favor de los sindicatos y otganizacion es del sector del taxi. Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, ha encendido este conflicto con intervenir sin tener competencias y realizar promesas imposibles de cumplir.
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