Cómo afecta el desabastecimiento al empleo
Uno de los problemas que está afectando de forma importante últimamente a la economía es el relativo a la falta de abastecimiento de productos y materias primas. Se trata de una crisis sin precedentes que está teniendo un impacto importante en la economía y en las empresas.
Habría que analizar cómo afecta el desabastecimiento al empleo, pero lo que sí que se está viviendo es una relación directa entre el aumento de los niveles de desempleo y la falta de abastecimiento de la industria.
Una vuelta a los ERTE
Una de las consecuencias más directas que se está viviendo en la industria es la relacionada con la necesidad de reducir los puestos de trabajo. De hecho, se puede afirmar que en la primera mitad del mes de octubre muchas industrias han empezado de nuevo a enviar a sus trabajadores a los ERTE.
Ante la falta de suministros las empresas industriales no pueden seguir produciendo con normalidad y, en consecuencia, tienen que renunciar a mantener muchos de sus puestos de trabajo.
Algunos sectores han experimentado un incremento mayor en sus niveles de desempleo. De hecho, la industria del automóvil ha sido una de las más perjudicadas aumentando sus trabajadores en ERTE en más de un 15 %.
Situación generalizada en Europa
Esta realidad es algo extendida en toda Europa. En el ámbito de España se puede afirmar que más del 20 % de la industria tiene problemas de suministro. Por su parte, en países como Alemania se ha comprobado que el 70 % de las empresas tienen problema de suministro.
Los efectos de esta falta de materias primas han podido ser amortiguados en los primeros meses de escasez porque las empresas han podido tirar del stock disponible. Sin embargo, parece que en los meses de octubre y noviembre es cuando se van a empezar a notar en mayor medida estos efectos.
Una de cada 5 empresas españolas ya podría estar en una situación de desabastecimiento que hace que muchos productos ya no sea posible encontrarlos en las estanterías.
Hay que tener en cuenta que esta crisis de abastecimiento también está provocando una subida de los niveles de precios. Ante la escasez los precios se disparan, no solo de los productos finales elaborados, sino también de las materias primas.
Las empresas se ven obligadas a repercutir esta subida de precios de los materiales en los productos finales llegando al consumidor final.
De igual forma, esta situación también está teniendo un impacto importante en el aumento del precio de la energía. La ausencia de buques de carga para poder reemplazar a los proveedores habituales por otros nuevos se está sumando a esta situación de desabastecimiento.
Sin duda, esta situación sin precedentes en nuestro país y en Europa va a tener repercusiones importantes para el futuro y puede marcar un antes y un después en nuestra economía. Habrá que seguir de cerca la evolución de esta realidad y cómo seguirá afectando al empleo.
Habría que analizar cómo afecta el desabastecimiento al empleo, pero lo que sí que se está viviendo es una relación directa entre el aumento de los niveles de desempleo y la falta de abastecimiento de la industria.
Una vuelta a los ERTE
Una de las consecuencias más directas que se está viviendo en la industria es la relacionada con la necesidad de reducir los puestos de trabajo. De hecho, se puede afirmar que en la primera mitad del mes de octubre muchas industrias han empezado de nuevo a enviar a sus trabajadores a los ERTE.
Ante la falta de suministros las empresas industriales no pueden seguir produciendo con normalidad y, en consecuencia, tienen que renunciar a mantener muchos de sus puestos de trabajo.
Algunos sectores han experimentado un incremento mayor en sus niveles de desempleo. De hecho, la industria del automóvil ha sido una de las más perjudicadas aumentando sus trabajadores en ERTE en más de un 15 %.
Situación generalizada en Europa
Esta realidad es algo extendida en toda Europa. En el ámbito de España se puede afirmar que más del 20 % de la industria tiene problemas de suministro. Por su parte, en países como Alemania se ha comprobado que el 70 % de las empresas tienen problema de suministro.
Los efectos de esta falta de materias primas han podido ser amortiguados en los primeros meses de escasez porque las empresas han podido tirar del stock disponible. Sin embargo, parece que en los meses de octubre y noviembre es cuando se van a empezar a notar en mayor medida estos efectos.
Una de cada 5 empresas españolas ya podría estar en una situación de desabastecimiento que hace que muchos productos ya no sea posible encontrarlos en las estanterías.
Hay que tener en cuenta que esta crisis de abastecimiento también está provocando una subida de los niveles de precios. Ante la escasez los precios se disparan, no solo de los productos finales elaborados, sino también de las materias primas.
Las empresas se ven obligadas a repercutir esta subida de precios de los materiales en los productos finales llegando al consumidor final.
De igual forma, esta situación también está teniendo un impacto importante en el aumento del precio de la energía. La ausencia de buques de carga para poder reemplazar a los proveedores habituales por otros nuevos se está sumando a esta situación de desabastecimiento.
Sin duda, esta situación sin precedentes en nuestro país y en Europa va a tener repercusiones importantes para el futuro y puede marcar un antes y un después en nuestra economía. Habrá que seguir de cerca la evolución de esta realidad y cómo seguirá afectando al empleo.
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