Boris Johnson destapa la carta secreta del escenario de ruptura salvaje
Atención al iceberg que ahora se visualiza en su totalidad. Boris Johnson no solo buscaba la salida definitiva de la Unión Europea. También quiere, como ahora se supo, poner una fecha definitiva, diciembre de 2020. Si no hay un pacto definitivo de desconexión y salida en esa fecha, Boris Johnson aplicará el Brexit salvaje o Brexit a las bravas.
El viernes 20, Boris Johnson lleva a la Camara de los Comunes la Ley que autoriza el Brexit para que sea implementado antes de enero de 2020. Quiere además evitar la posibilidad legal de ampliar el posterior periodo transitorio más allá de diciembre de 2020. El pacto inicial permitía una extensión de dos años más. Ahora ya no será así como se ha desvelado.
El Reino Unido seguirá en 2020 en el mercado común y la unión aduanera. Se facilitarán así los intercambios comerciales mientras se negocia un nuevo tratado con la Unión Europea. Pero si el nuevo marco no se define, habrá ruptura total en diciembre de 2020.
Atención a que que es imposible alcanzar un acuerdo en once meses de semejante complejidad. Los expertos ya han advertido. Hay que regular de forma titánica un escenario muy ambicioso:
1. Las condiciones de los flujos de mercancías.
2, Marcar las reglas para la venta de servicios.
3. El flujo de capital.
4. El movimiento de trabajadores.
5. El acceso a las aguas británicas de la flota pesquera europea.
6. El tratamiento de datos.
7. La coordinación de seguridad.
Atención a que Boris Johnson ya está enviando señales de que no será flexible. Es decir, se abre el riesgo de una ruptura brusca -el Brexit salvaje o Brexit a las bravas- para las empresas a partir de diciemmbre de 2020. La libra esterlina comenzó a navejar en este súbito escenario de luces rojas.
El viernes 20, Boris Johnson lleva a la Camara de los Comunes la Ley que autoriza el Brexit para que sea implementado antes de enero de 2020. Quiere además evitar la posibilidad legal de ampliar el posterior periodo transitorio más allá de diciembre de 2020. El pacto inicial permitía una extensión de dos años más. Ahora ya no será así como se ha desvelado.
El Reino Unido seguirá en 2020 en el mercado común y la unión aduanera. Se facilitarán así los intercambios comerciales mientras se negocia un nuevo tratado con la Unión Europea. Pero si el nuevo marco no se define, habrá ruptura total en diciembre de 2020.
Atención a que que es imposible alcanzar un acuerdo en once meses de semejante complejidad. Los expertos ya han advertido. Hay que regular de forma titánica un escenario muy ambicioso:
1. Las condiciones de los flujos de mercancías.
2, Marcar las reglas para la venta de servicios.
3. El flujo de capital.
4. El movimiento de trabajadores.
5. El acceso a las aguas británicas de la flota pesquera europea.
6. El tratamiento de datos.
7. La coordinación de seguridad.
Atención a que Boris Johnson ya está enviando señales de que no será flexible. Es decir, se abre el riesgo de una ruptura brusca -el Brexit salvaje o Brexit a las bravas- para las empresas a partir de diciemmbre de 2020. La libra esterlina comenzó a navejar en este súbito escenario de luces rojas.
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