Benjamín Netanyahu y Benny Gantz, una batalla hasta el último minuto

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Lucha cerrada en Israel por los 120 escaños de la Kneset (Parlamento). En el bloque de la izquierda, según la proyección del Canal 13, la siguiente distribución de escaños:

- Hadash-Taal (Lista árabe), 7 escaños.

- Blanco y Azul (centro, Benny Gantz), 36 escaños.

- Partido Laborista, 7 escaños.

- Meretz (Izquierda pacifista), 4 escaños.

- Kulanu (Centro), 4 escaños.

En el bloque de la derecha, según la proyección del Canal 13, la siguiente distribución de escaños:

- Likud (Conservador, Benjamín Netanyahu), 36 escaños.

- Nueva Derecha (Ultraconservador), 4 escaños.

- Unión de la Derecha (Extrema derecha), 4 escaños.

- Israel Nuestra Casa (Ultraconservador), 4 escaños.

- UTJ (Unión por la Torá y el Judaísmo Ultraortodoxo), 7 escaños.

- Shas (Ultraortodoxo sefardí), 7 escaños.



Las cadenas 11, 12 y 13 fueron ofreciendo diversas proyecciones de un recuento electoral en un puño en unas elecciones dramáticas, las más intensas en Israel en un año. Al final empate entre el Likud (el partido convervador) y Blanco Azul (el partido de centro). Pero Benjamín Netanyahu, gracias a su capacidad de maniobra entre los partidos religiosos y ultracionalistas, podrá poner en pie una coalición con 65 escaños aunque llena de hipotecas y con las señas de identidad de fragilidad y caducidad al filo del año. El exgeneral Benny Gantz fue un rival formidable al que no logró derrotar Benjamín Netanyahu sino sólo empatar.

La participación electoral bajó hasta el 68% de los 6,3 millones de electores censados, cuatro puntos inferior a la de las legislativas de 2015, en las que la tasa de afluencia final a las urnas rozó el 72%.

El exjefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas, el teniente general Benny Gantz, de 59 años se ha convertido una valiosa personalidad política. Es un centrista moderado, partidario de una negociación con los palestinos, y con un programa económico y social de moderación. Llegó a la política israelí para quedarse.

El bloque de centro y de centro izquierda no pudo avanzar más por el desplome del Partido Laborista y el retroceso de la izquierda pacifista de Meretz. La baja participación castigó a los partidos árabes.

En el bloque de la derecha, mantienen su poder e influencia los partidos ultranacionalistas (partidos ultraderechistas, nacionalistas, religiosos y de colonos acérrimos). entre ellos Unión por la Torá y el Judaísmo (judío askenazi) y Shas (sefardí u oriental). Nuestra Casa, liderado por el ex ministro de Defensa y Exteriores, Avigdor Lieberman, defiende solo los intereses de la comunidad de origen ruso, laica y ultraconservadora.

Benjamín Netanyahu se encamina hacia un quinto mandato por el poder de sus aliados pero no por una amplia victoria política y moral. No debería olvidarlo.
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