Barack Obama admite que no midió el ciberataque de impulso a Donald Trump
Presentar a Barack Obama como responsable de una transición en crisis en Washington y dudar del maquiavelismo de Vladimir Putin no representa un análisis fino de un momento político internacional de la mayor trascendencia.
Es obvio que el presidente de Rusia no quería como interlocutor a Hillary Clinton. La exsecretaria de Estado no ha dudado en denunciar la violación de derechos humanos, el atropello a la libertad de expresión y la represión de Vladimir Putin contra sus críticos en Rusia. Ha sido la primera en rechazar la manipulación de Facebook y en que se quiera ahogar el espacio de libertad de Internet.
Despreciar la capacidad de Vladimir Putin, con todos los resortes de poder del Kremlin, lo ha pagado muy caro Ucrania con la pérdida de parte de su territorio, la península de Crimea. El presidente de Rusia ha aplastado a la oposición al régimen brutal de Bachar el Asad y se ha negado a permitir un rol del Consejo de Seguridad para el fin de la catástrofe humanitaria en Siria.
En las elecciones presidenciales de Estado Unidos, ante el avance de quien considera su enemigo público número uno, diseñó un plan de ciberataques, filtraciones y difusiones sabiendo que Facebook podria ser su aliado.
En declaraciones a la cadena ABC, Barack Obama, en una nueva mirada sobre su mandato y los últimos acontecimientos, negó que hubiera subestimado la amenaza que puede suponer para Estados Unidos el presidente de Rusia. Pero sí reconoció que no calculó de forma acertada el poder de las campañas de propaganda.
"Yo no creo que le subestimara a él. Creo que subestimé el grado en el que, en esta era de la información, es posible tener impacto en nuestras sociedades y nuestros sistemas abiertos con informaciones erróneas, ciberataques, influir en nuestros sistemas democráticos de formas que creo que se están acelerando".
Barack Obama destacó que las proyecciones de la CIA, el FBI y la Agencia Nacional de Inteligencia advierten que el Kremlin tratará de hacer lo mismo en Europa, en especial en Francia y Alemania con elecciones presidenciales que van a ser críticas para la Unión Europea.
Donald Trump, tras renegar de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, ha rectificado. Quien será su jefe de gabinete, Reince Priebus, admitió que acepta y valora los informes de inteligencia que ha conocido.
Barack Obama sí hizo una fuerte recomendación a Donald Trump. Le aconsejó sobre el riesgo, para él y para Estados Unidos, de utilizar compulsivamente su cuenta de Twitter. "Hay capitales mundiales y mercados financieros y gente en todo el mundo que se toman muy en serio lo que dice", le recordó. Gobernar Estados Unidos no es gestionar una empresa por grande que parezca. Cuanto antes lo comprenda y acepte el presidente electo, mejor para él y su país.
Quien quiera empequeñecer la figura de Barack Obama se equivocará igual que quien trate de agrandar la figura de Donald Trump. Muy pronto se verá si el voto de castigo contra Hillary Clinton fue una rebelión audaz contra las élites y lo políticamente correcto, o si los votante se pegaron un tiro en los dos pies.
- Ver también, Donald Trump, envuelto en el escándalo que sacude a Washington (Hechos de Hoy)
Es obvio que el presidente de Rusia no quería como interlocutor a Hillary Clinton. La exsecretaria de Estado no ha dudado en denunciar la violación de derechos humanos, el atropello a la libertad de expresión y la represión de Vladimir Putin contra sus críticos en Rusia. Ha sido la primera en rechazar la manipulación de Facebook y en que se quiera ahogar el espacio de libertad de Internet.
Despreciar la capacidad de Vladimir Putin, con todos los resortes de poder del Kremlin, lo ha pagado muy caro Ucrania con la pérdida de parte de su territorio, la península de Crimea. El presidente de Rusia ha aplastado a la oposición al régimen brutal de Bachar el Asad y se ha negado a permitir un rol del Consejo de Seguridad para el fin de la catástrofe humanitaria en Siria.
En las elecciones presidenciales de Estado Unidos, ante el avance de quien considera su enemigo público número uno, diseñó un plan de ciberataques, filtraciones y difusiones sabiendo que Facebook podria ser su aliado.
En declaraciones a la cadena ABC, Barack Obama, en una nueva mirada sobre su mandato y los últimos acontecimientos, negó que hubiera subestimado la amenaza que puede suponer para Estados Unidos el presidente de Rusia. Pero sí reconoció que no calculó de forma acertada el poder de las campañas de propaganda.
"Yo no creo que le subestimara a él. Creo que subestimé el grado en el que, en esta era de la información, es posible tener impacto en nuestras sociedades y nuestros sistemas abiertos con informaciones erróneas, ciberataques, influir en nuestros sistemas democráticos de formas que creo que se están acelerando".
Barack Obama destacó que las proyecciones de la CIA, el FBI y la Agencia Nacional de Inteligencia advierten que el Kremlin tratará de hacer lo mismo en Europa, en especial en Francia y Alemania con elecciones presidenciales que van a ser críticas para la Unión Europea.
Donald Trump, tras renegar de los servicios de inteligencia de Estados Unidos, ha rectificado. Quien será su jefe de gabinete, Reince Priebus, admitió que acepta y valora los informes de inteligencia que ha conocido.
Barack Obama sí hizo una fuerte recomendación a Donald Trump. Le aconsejó sobre el riesgo, para él y para Estados Unidos, de utilizar compulsivamente su cuenta de Twitter. "Hay capitales mundiales y mercados financieros y gente en todo el mundo que se toman muy en serio lo que dice", le recordó. Gobernar Estados Unidos no es gestionar una empresa por grande que parezca. Cuanto antes lo comprenda y acepte el presidente electo, mejor para él y su país.
Quien quiera empequeñecer la figura de Barack Obama se equivocará igual que quien trate de agrandar la figura de Donald Trump. Muy pronto se verá si el voto de castigo contra Hillary Clinton fue una rebelión audaz contra las élites y lo políticamente correcto, o si los votante se pegaron un tiro en los dos pies.
- Ver también, Donald Trump, envuelto en el escándalo que sacude a Washington (Hechos de Hoy)
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