Ana Pastor denuncia con firmeza amenazas y coacciones del Gobierno

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La buena mano de Ciudadanos, y la actitud firme de Albert Rivera, evitó en su momento que Mariano Rajoy cediera a la pretensión inicial de María Dolores de Cospedal de llegar a la Presidencia del Congreso de los Diputados. La presión de Ciudadanos abrió la puerta a la figura de Ana Pastor, la mujer de hierro que necesitan tiempos tan revueltos como los abiertos por la moción de censura y las ambiciones personales de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.

Desde su despacho, y en declaraciones al programa de Carlos Alsina, Más de Uno, en la Cadena Onda Cero, Ana Pastor desveló el trasfondo de larga reunión el lunes 24 de la Mesa del Congreso, más de dos horas y media.

Ana Pastor rechazó lo primero que ella o la Mesa del Congreso hayan actuado de parte al no admitir la tramitación de la enmienda presupuestaria de la ley de violencia de género para evitar el veto del Senado a los Presupuestos de 2019.

"Cuando un órgano como la Mesa toma una decisión no se puede amenazar de forma preventiva", dijo sin tapujos subrayando que "tengo un deber que cumplir" y señalando abiertamente que ha recibido "coacciones" por parte del Gobierno. "Una debe dejar claro que cumple la ley aunque la amenacen. Hay quien cuando no le gustan las decisiones, coacciona", las palabras meridianas de Ana Pastor.

Recalcó que en España la separación de poderes es real -Poder Ejecutivo, Poder Legislativo y Poder Judicial- y que quien no esté conforme con las actuaciones de la Mesa, pueden acudir al Tribunal Constitucional. 

"Es curioso que se hable de reprobar a las Cortes cuando justamente el Poder Legislativo controla al Ejecutivo, y no al revés, eso es lo que nos faltaba. Quien no esté conforme, que vaya al Tribunal Constitucional, que es quien dicta doctrina como la ha dictado en el año 2011”, un mensaje muy directo a las bancadas.

Si un sector del PSOE, el ala sanchista que está imponiéndose en la actualidad, pensaba en su reprobación, y en un supuesta crisis institucional, Ana Pastor contestó de forma sobria. Es un mensaje sobre todo al Ala Oeste de La Moncloa donde Iván Redondo piensa -y aconseja a su jefe- que no hay límite a audacias, piruetas y retorcimiento de la realidad. Curiosamente unas prácticas-aunque las comparaciones son odiosas- que se asemejan al trumpismo y son del todo rechazables en la Unión Europea que mira de manera tan torva el presidente de los Estados Unidos.
 

- Lola Paredes, analista política. Pertenece a la Comunidad de blogueros de Hechos de Hoy.
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