American Airlines realiza su primer vuelo de Miami a La Habana

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Estrecha vigilancia en La Habana. Un clima de recogimiento y de miedo como mostró el domingo la desolada esquina de Infanta y Carlos III. "Miedo, ley seca y funerales". tituló 14ymedio, el periódico de Yani Sánchez.



Desde la perspectiva interna de Cuba, pesa ahora -más que nunca- la realidad geográfica de isla aislada. Restricciones en Internet y dificultades tanto en la capital como en el resto del país para saber lo que sucede fuera de la televisión oficial. Se vive, desde el anuncio oficial de la muerte de Fidel Castro, la aplicación de un plan  largamente diseñado con el control absoluto del Ejército (FAR) y la Policía.

En este clima llegó a La Habana el primer vuelo de American Airlines desde Miami. Bajo los acuerdos de Barack Obama y Raúl Castro hubiera sido una fiesta y un espectáculo. Desde la victoria de Donald Trump, el escenario giró de forma total.

El vuelo comercial regular desde Estados Unidos a La Habana, el primero desde la Revolución Cubana que llega a la capital, no fue una fiesta. Los pasajeros del vuelo AA17 aterrizaron en una isla de luto riguroso, llena de incógnitas y con serios temores. Un ambiente muy diferente al estallido que se vivió el fin de semana en el Versalles, el café que simboliza el exilio cubano en La Pequeña Habana de Miami.

Cómo reconducir el reencuentro entre quienes quedaron en Cuba y el exilio es a la vez un riesgo y una oportunidad. Pero ya se puede adelantar con certeza que no será una fusión como la que se produjo entre la RDA y la RFA tras derrumbarse el Muro de Berlín. 
 

- Ver también, Prioridad del Rey y de Rajoy al apoyo a Cuba tras la muerte de Fidel Castro (Hechos de Hoy)

 
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