Álex Saab, el hombre de Barranquilla, clave en el contrabando de oro

El fiscal Michael Nadler gestiona su extradición logrando frenar la expulsión a Venezuela. Misión especial y urgente del FBI (Buró Federal de Investigaciones​, Federal Bureau of Investigation).

Un seguimiento muy especial en Caracas, La Habana, Bogotá y Washington al caso Álex Saab, el empresario colombiano de Barranquilla de origen libanés. Tres son las opciones. Que su detención sea anulada, que sea expulsado a Venezuela o Colombia, o que se produzca su extradición a Estados Unidos bajo la supervisión y escolta especial del FBI. Lo que la Administración de Donald Trump no quiere es una repetición frustrante del episodio Hugo Carvajal, el Pollo.



La figura de Álex Saab emergió en noviembre de 2011 en los acuerdos de Hugo Chávez y Juan Manuel Santos, los presidentes en aquel momento de Venezuela y Colombia. Gracias a su amistad con la senadora Piedad Córdoba, conectó con los círculos de poder chavistas para el proyecto  Gran Misión Vivienda. El comienzo de una carrera en Caracas que le ha llevado a ser el testaferro de Nicolás Maduro, quien tiene realmente llaves maestras de la corrupción del madurismo,



"Con la detención de Alex Saab queda claro que los organismos de inteligencia están siendo efectivos. En el radar están, dentro y fuera de Venezuela socios, testaferros y amigos de quienes hacen vida criminal con el régimen. El alcance es infinito", el hilo del comisionado especial de Seguridad e Inteligencia del gobierno interino de Venezuela presidido por Juan Guaidó, Iván Simonovi.

Álex Saab, Álex Nain Saab Moran, fue detenido en el archipiélago africano de Cabo Verde. Su avión privado cubría una ruta de Rusia a Irán según adelantó El Tiempo de Bogotá. 

Álex Saab está considerado como el agente financiero colombiano clave en Caracas. Estados Unidos le considera uno de los hombres más poderosos de Nicolás Maduro. Recientemente se supo que Álex Saab fue designado por Nicolás Maduro para negociar con Irán el acuerdo de oro por petróleo.

Ález Saab fue desde luego clave para cerrar el acuerdo de Irán con el ministro de Petróleo venezolano, Tareck El Aissami. Igualmente ha sido esencial en fortalecer la relación de Venezuela con Turquía sellando el pacto del envío de 900 millones de dólares en oro en 2018.

Con los gubernamentales Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), Álex Saab y tres hijastros de Nicolás Maduro habrían acumulado “cientos de millones de dólares”, según revelaron funcionarios de Estados Unidos.

Pese a que se mantuvo como un empresario de bajo perfil y sin mucha relevancia en Colombia, el nombre de Álex Saab apareció en los medios cuando la exfiscal venezolana Luisa Ortega lo acusó en 2017 de ser uno de los testaferros de Nicolás Maduro.

"Esta persona es señalada por las agencias internacionales de ser un testaferro de Nicolás Maduro y encabezar un esquema de corrupción que, en Venezuela, se apoderó de recursos millonarios destinados a la compra de alimentos y mercados que llegaron a precios superiores y descompuestos”, precisó la Fiscalía de Colombia la semana pasada tras decidir expropiar inmuebles del empresario.

De igual forma, el Departamento de Justicia de Estados Unidos presentó cargos contra Álex Saab y su mano derecha, Álvaro Enrique Pulido, a los que acusa de haber lavado hasta 350 millones de dólares que supuestamente defraudaron a través del sistema de control cambiario en Venezuela.

Entre noviembre de 2011 y septiembre de 2015, Saab y Pulido procedieron a lavar sus ganancias ilícitas y transferirlas desde Venezuela hasta cuentas bancarias en Estados Unidos, el motivo por el que Washington tiene jurisdicción en este caso.

En Estados Unidos, Nicole Navas, portavoz del Departamento de Justicia, confirmó la captura de Álex Saab en Cabo Verde. Señaló que fueron informados por las autoridades de Cabo Verde desde el momento en que se procedió a su detención.

Su detención se produjo en base a una Circular Roja de la Interpol por lavado de activos vinculada al régimen de Nicolás Maduro. Estados Unidos lo considera la clave de la corrupción y las fortunas ocultas de un gobierno al que se califica de narcotraficante y cómplice del terrorismo internacional vinculado a Hezbolá y a las exFARC.

Hay que recordar que la Administración de Donald Trump está ofreciendo recompensas por Nicolás Maduro y 14 de sus colaboradores directos, todos acusados de narcotraficantes y de favorecedores del terrorismo.