Acuerdo de impunidad, la denuncia de Carrió contra la libertad de Cristóbal López

Compartir en:
fjrigjwwe9r1_articulos:cuerpo
Hay que situar primero el contexto de Cristóbal López.

Fue durante años uno de los empresarios preferidos de los Kirchner. Conocido como El zar del juego, acumuló casinos, una petrolera y medios de comunicación con el sello del Grupo Indalo.

Su estrella se apagó al llegar Mauricio Macri a la Casa Rosada. Se reactivaron causas judiciales y su imperio cayó en picado. Un juez les acusó y mandó a prisión a él y a su socio, Fabián De Souza. Fue encarcelado bajo los cargo de apropiarse durante el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner de 8.000 millones de pesos (450 millones de dólares) de un impuesto a los combustibles que su empresa OIL Combustibles nunca pagó a la AFIP (Administración Federal de Ingresos Públicos), la oficina impositiva.

Ahora quedó libre. La Cámara Federal de Buenos Aires consideró arbitraria su detención. El empresario dijo que no estuvo preso, sino "secuestrado". Elisa Lilita Carrió denunció por su parte un "acuerdo de impunidad".



El tuit de Elisa Lilita Carrió sobre la puesta en libertad de Cristóbal López fue contundente:

"Cristóbal López integra la asociación ilícita que denunciamos en 2008 junto a Néstor Kirchner y De Vido. Es decir que López no puede ser considerado solo un evasor, sino que es partícipe necesario de esa asociación ilícita".

Elisa Lilita Carrió denunció así lo que calificó como un "acuerdo de impunidad" que culminó en la liberación del empresario kirchnerista Cristóbal López. Atribuyó esa decisión a la AFIP que hasta fin de mes encabeza Alberto Abad.

Además, la líder de la Coalición Cívica lanzó una dura acusación al organismo recaudador al afirmar que "esto se trata de un acuerdo de impunidad, ahora empiezo a entender algunas cosas que pasan en la AFIP".

La Cámara Federal de Buenos Aires (por dos votos contra uno) le otorgó la excarcelación a Cristóbal López y a su socio Fabián De Sousa por considerar que la libertad de ambos no pone en riesgo la investigación contra el Grupo Indalo, por una presunta estafa millonaria a la AFIP.

"No estuve preso, estuve secuestrado", denunció el empresario en una brevew conferencia de prensa. Sugirió presiones del Gobierno sobre los jueces. "Todo lo que huele a Cristina debe ir preso", aseguró frente a su casa en Puerto Madero.
Compartir en: